Las reticencias de Dinamarca, Suecia, Reino Unido y República Checa respecto a la idea de permitir cierta «flexibilidad» en la aplicación de la política comunitaria de Competencia a los productos agrícolas impidió el consenso necesario para que el documento fuera adoptado como conclusiones del Consejo de ministros de Agricultura de la UE reunidos este lunes en Bruselas.
Los ministros concentraron las prioridades en promover relaciones «sostenibles» entre las partes interesadas, incluido el refuerzo del productor en las negociaciones con la industria; incrementar la transparencia a favor de la competencia y de la «resistencia» frente a la inestabilidad de los precios; eliminar los obstáculos y acabar con las prácticas desleales que «fragmentan» el mercado interior, explicó la ministra española y presidenta de turno del consejo, Elena Espinosa.
Es la respuesta de los ministros a las «deficiencias» detectadas en la cadena alimentaria, entre ellas la «falta de transparencia de algunos estados» y prácticas «al límite de lo regulado, pero también para compensar la «rigidez» de los precios que dificulta la capacidad de adaptación e innovación de los agricultores y ganaderos europeos.
Este documento pretende «inspirar» a la Comisión Europea para impulsar medidas concretas al respecto y este lunes el comisario de Agricultura, Dacian Ciolos, mostró a las delegaciones su disposición para buscar «los medios de acción adecuados», indicaron fuentes comunitarias.
Después de que finalmente se incluyera la política agraria común (PAC) en la nueva estrategia económica europea para los próximos 10 años, los ministros destacaron su papel porque la agricultura «gestiona el 80% del territorio europeo», representa el 7% del empleo de la UE y abastece alimentos «sanos, seguros y de calidad» a la población.
Por su parte, el comisario de Agricultura, el rumano Dacian Ciolos, apoyó la necesidad de dotar de mayor transparencia al sistema y se comprometió a buscar acciones «concretas», sin descartar el área de Competencia. También se mostró a favor de contar con una «red de seguridad» que proteja al sector agrícola ante futuras crisis y de pensar en nuevos mecanismos para una respuesta rápida.
Ciolos y Espinosa coincidieron en optar por actuaciones para la «prevención, mejor que curación» porque es «más caro» acudir al rescate de un sector que tomar las medidas para evitar dificultades.
Por otra parte, el comisario presentó ante los ministros el informe trimestral sobre la situación del sector lácteo y apuntó una recuperación y «cierta estabilidad» de los precios, si bien admitió que no ha sido suficiente para que los productores hayan podido compensar las pérdidas de los últimos años. También reconoció las diferencias entre Estados miembros
Ciolos confirmó a los 27 su intención de presentar un paquete de medidas antes de que finalice el año y que estarán dirigidas a la regulación y que no se traducirán en mayor financiación.
Respecto a las necesidades presupuestarias de la PAC a partir de 2013, Espinosa apostó por definir los objetivos de los Veintisiete antes de fijar su «valor económico determinado» y consideró que «no tendría sentido» que los ministros de Agricultura abordaran esta cuestión cuando la UE no ha abierto aún el debate sobre las perspectivas financieras.
Europa Press