Como contrapartida, los países latinoamericanos se comprometen a no solicitar más recortes en el arancel y por lo tanto la UE no los rebajará más cuando se retomen las conversaciones de la Ronda de Doha. Además, retirarán las demandas pendientes contra la UE en la OMC, algunas de las cuales se remontan a 1993.
Los 27 seguirán prestando su apoyo a los productores de los países de Africa, Caribe y Pacífico (ACP), que podrán beneficiarse de un acceso libre de impuestos y de cuotas al mercado europeo gracias a un acuerdo comercial y de desarrollo separado.
Así, la UE les garantiza que no recortará el arancel en el marco de la Ronda de Doha y que tendrán varios años para adaptarse a la competencia procedente de Latinoamérica. Es en este contexto en el que la CE ha propuesto desbloquear los 200 millones de euros del presupuesto comunitario para que los principales países exportadores puedan adaptarse a la dura competencia latinoamericana.
De manera paralela, la UE, los ACP y los latinoamericanos se han puesto de acuerdo en el llamado enfoque ‘tropical’ para promocionar otros productos en el contexto de las actuales negociaciones de la Agenda de Desarrollo de Doha (ADD), que estarán sujetos a mayores rebajas arancelarias cuando éstas se apliquen durante un periodo de tiempo relativamente largo.
En paralelo, la Unión Europea y Estados Unidos han llegado a un compromiso en virtud del cual Washington acuerda zanjar la disputa que mantiene con la UE en la OMC a cuenta del plátano.
Una vez que el Consejo apruebe el acuerdo logrado hoy, la UE lo firmará con los países latinoamericanos y hará lo mismo con Estados Unidos. Luego, en aplicación del recién ratificado Tratado de Lisboa, el Parlamento Europeo debe dar su visto bueno antes de que el Consejo lo apruebe definitivamente.
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, saludó el compromiso alcanzado como un «estímulo importante para el sistema multilateral».
Por su parte, el director general de la Organización Mundial del Comercio, Pascal Lamy aplaudió hoy los exitosos esfuerzos de los países latinoamericanos productores de plátano, los Estados Unidos y la Unión Europea por poner fin a su larga disputa sobre el comercio del plátano.
«Este acuerdo ha sido uno de los más complejos desde el punto de vista técnico y políticamente sensibles llevados ante la OMC», dijo Lamy.
Europa Press