La UHU estudia la producción de bellota para favorecer la conservación de las dehesas

Entre los resultados conseguidos durante estos años de investigación destacan la determinación de la variabilidad de la producción entre años, con fuerte influencia de factores climáticos, fisiológicos y de asignación de recursos del árbol; la variabilidad de la producción entre especies, con un fuerte componente genético (en este sentido se trabaja en una metodología que permita determinar las mejores productoras de una dehesa); que las podas de mantenimiento no influyen significativamente en la producción de bellota, primando también más un componente genético, por lo que la decisión de podar o no debe basarse en este criterio; o un conocimiento detallado de los ciclos de crecimiento de la especie, con decrecimientos del diámetro en verano. Estos resultados implican un mejor conocimiento de la dinámica de las especies y sus procesos en las dehesas, lo que sirve de base para la gestión sostenible de las mismas.

Los encinares o montes de Quercus ilex ocupan en Huelva una superficie de 170.438 hectáreas y tienen “una gran importancia tanto económica como ecológica para la provincia, por eso hay que conservarlas”, comenta Reyes Alejano, investigadora principal. En un entorno como la dehesa, el cerdo ibérico es la especie ganadera que mejor aprovecha la bellota producida, transformando de forma eficaz sus hidratos de carbono en grasa, además de ser utilizada por fauna variada (insectos, mamíferos y aves) para su consumo, por lo que tiene un rol ecológico además de económico. De esta forma, la fase de aprovechamiento de la bellota (montanera) en el cerdo ibérico sigue aportando una evidente valorización de la producción del arbolado del Quercus, constituyendo un elemento productivo clave en un momento en que otras producciones tradicionales como las leñas o el carbón tienen mucha menor salida en los mercados.

Sinc

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