La UMA analizan la influencia de las actuaciones públicas en los ciudadanos

«La investigación se divide en tres fases: por un lado, se quiere estudiar el modelo de racionamiento aplicado al diseño de políticas recaudatorias de impuestos; después, por otra parte se analizará el impacto de las desigualdades en el bienestar de los ciudadanos y la relación entre renta y salud; por último, se investigará en qué medida la formación de coaliciones políticas favorece o no la implementación de políticas públicas que inciden en mejoras de bienestar social», apunta María Socorro Puy, investigadora principal del trabajo.

Uno de los vértices del proyecto es la financiación autonómica. “El sistema autonómico que se está imponiendo en nuestra sociedad contempla un mayor grado de autonomía transferida del Gobierno central a las administraciones locales. En este nuevo sistema, las autonomías tienen la competencia de decidir el reparto presupuestario de su administración local”, asegura. Los investigadores de la UMA proponen un nuevo modelo de racionamiento múltiple, “donde el reparto de fondos públicos entre los distintos sectores de la economía, tenga adicionalmente en cuenta el reparto que la administración local realizará sobre los distintos sectores de la economía”.

Por otro lado, el grupo dirigido por Puy estudiará los fundamentos del estado del bienestar, para centrarse en las políticas sociales y su impacto sobre la distribución de la renta y la distribución de la salud en la población. “Para ello, deseamos precisar una medida de bienestar social que incorpore la importancia de la salud, comparativamente a la renta, para una población interesada. La construcción de tal medida permitirá, no solamente evaluar desigualdades de salud y renta de una manera más completa y más pertinente, sino que servirá también para evaluar políticas públicas que tendrán un impacto en estas variables”. “Hay un nexo de doble causalidad en la correlación entre desigualdad social y desigualdad en salud. Es sin embargo menos obvio el determinar hasta qué punto esta correlación resulta problemática”.

En este proyecto, los investigadores medirán el impacto de la desigualdad en salud y renta, y su correlación con la desigualdad en bienestar social. “Para este propósito, deberemos medir el valor de la salud comparado con el valor de los ingreso en la población, y construir una medida de bienestar que aglutine ambas dimensiones. Tal medida pretende no sólo aclarar las desigualdades entre renta y salud, sino también evaluar cómo las políticas públicas tienen impacto sobre estas variables”.

En el caso de la reflexión de la relación entre distribución de la renta y salud, se desarrollarán tres fases diferenciadas. “En la primera se llevará a cabo un modelo concreto que resolveremos teóricamente”, afirma la investigadora principal. En la segunda fase se elaborarán encuestas de opinión en las que los agentes encuestados indiquen su estado de salud, así como su calidad de vida, su renta y sus expectativas de calidad de vida futuras. Éstas se efectuarán en distintas poblaciones de Francia. Ya, en la última fase, los investigadores comprobarán si los datos recogidos en las encuestas son coherentes con la predicción del modelo teórico.

En tercer lugar, el proyecto analizará la formación de coaliciones en competencia política. Así, se tendrá en cuenta la existencia de distintas facciones de un mismo partido político, o distintos partidos, que apoyen diferentes propuestas políticas. “En este sentido, la política que defiende un partido, o un gobierno, es obtenida como el resultado de un proceso de negociación entre distintas facciones. Estas facciones pueden llevar a cabo acuerdos bilaterales o multilaterales que constituyan acuerdos implícitos de coaliciones gobernantes”, declara. “Por ello, dependiendo de la regla de negociación consensuada para tomar las decisiones sobre políticas públicas, podemos deducir si las propuestas más extremas, o más consensuadas, serán defendidas por los políticos. Pretendemos por tanto evaluar en qué medida la formación de coaliciones políticas favorece o no la implementación de políticas públicas que incidan en mejoras de bienestar social”.

Fases del proyecto

El proyecto consta de una parte teórica, basada en la Teoría Microeconómica, que tiene como propósito la formalización de modelos económicos en los que analizar las tres fases descritas anteriormente; y de otra empírica, en la que se propone el diseño de encuestas y cuestionarios con los que estimar algunas de las medidas desarrolladas en la fase teórica.

Los investigadores esperan que su proyecto tenga “implicaciones directas en la mejora de problemas de asignación como el reparto presupuestario, la toma de decisiones sobre políticas sociales y su incidencia en la salud, y la negociación de políticas de los partidos”.

Así, el objetivo central del estudio Incidencia de las decisiones públicas en el bienestar social es analizar el papel de las decisiones públicas para lograr el bienestar de los ciudadanos. «Pero hasta llegar a dicho fin, se deben cumplir objetivos previos como el análisis desde un punto de vista normativo de los métodos que posibiliten racionalizar el gasto público entre las distintas partidas de políticas públicas; explorar las sinergias entre políticas sociales, distribución de la renta y distribución de salud; el último paso es estudiar los problemas de estabilidad de los gobiernos de coalición», comenta Puy.

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