Su finalidad es, durante 36 horas, ejercitar la coordinación y comprobar los procedimientos de planeamiento y ejecución por parte de los organismos e instituciones implicados en un supuesto en el que se vayan escalonando las distintas fases de una emergencia, hasta llegar al nivel máximo.
El simulacro se inició con un supuesto incidente de consideración menor, – un accidente de un vehículo pesado en una carretera nacional -, que deriva, tras una evolución rápida en la que se van desencadenando diversas circunstancias que facilitan un aumento gradual en la catástrofe, en un supuesto caso de incendio forestal que afecta directamente a dos comunidades autonómicas, (Comunidad Valenciana y Castilla la Mancha). El ejercicio contempla una situación que progresivamente se complica con un agravamiento motivado por factores que afectan a la seguridad de las personas que residen en la zona, así como sus bienes materiales y un importante desastre ecológico.
La actuación simulada, se basa en el supuesto despliegue de un importante número de medios humanos y materiales de todos los organismos involucrados en el ejercicio: bomberos, brigadas forestales, policía, 122 y efectivos de distintos batallones de la UME.
La Dirección del Ejercicio, (DIREX), compuesta de manera conjunta por representantes de todas las instituciones y organismos citados anteriormente, se situó en tiendas multiusos montadas en la base Aérea de Torrejón, en una zona aparte y aislada, desde dónde se fueron recreando los distintos escenarios que deben ser resueltos por los elementos operativos.
El planeamiento inicial del ejercicio comenzó el pasado día 18 de diciembre de 2007 en las instalaciones del Cuartel General de la UME, en la Base Aérea de Torrejón (Madrid). Allí se han estado desarrollando reuniones de trabajo para el desarrollo de una acción de Puestos de Mando (CPX en la terminología militar), sin intervención, en ningún momento, de personal y medios técnicos en la lucha contra incendios forestales en el terreno.
Se ha trabajado en la necesidad de pasar por los distintos niveles de emergencia: 0, 1 y 2; vinculando a las Administraciones participantes implicadas cada una de ellas con su responsabilidad según qué nivel, hasta alcanzar el superior de emergencia 3, momento en que debe declararse el estado de Emergencia de Interés Nacional.
Sobre esta situación se trabajará en el simulacro, ya que si cualquier situación de emergencia producida por un suceso catastrófico exige un gran esfuerzo de planeamiento, coordinación y dirección de todas las acciones y elementos que actúan en esos momentos, mucho más difícil e importante es lograrlos en una situación de emergencia máxima.
El objetivo del Mando de la UME con esta simulación es extraer conclusiones aprovechables en casos reales y en futuros ejercicios de este tipo, en los que podrán intervenir otras comunidades interesadas.
La intervención de la Unidad Militar de Emergencias se basa en un Protocolo en el que se establece el procedimiento que regula la actuación de esta Unidad en caso grave de riesgo, catástrofes, y otras necesidades públicas.
El citado protocolo prevé también la presencia de la UME en niveles de emergencia de categoría 3 ó Emergencia de Interés Nacional. En esos casos, bajo la dependencia del ministro del Interior, corresponde al Jefe de la UME, teniente general Fulgencio Coll Bucher, la dirección y coordinación operativa de las actuaciones a realizar en la zona siniestrada.
Durante las primeras actuaciones de la UME durante el año 2007 y 2008, -incendios forestales de Gran Canaria, Tenerife, Cerro Muriano (Córdoba), Les Useres (Castellón) y La Gomera e inundaciones de la zona norte de la provincia de Alicante y Sevilla-, las Comunidades Autónomas afectadas solicitaron la participación de la UME al declararse el nivel 2 de emergencia. Ésta será la situación de emergencia habitual en que se producirá la intervención de esta Unidad.
Mapa