La Unió-Coag señala que las explotaciones de porcino de la Comunidad Valenciana han dejado de ingresar alrededor de 89 millones de euros durante los nueve primeros meses del año en comparación con el mismo periodo del año pasado. Con estos datos se puede afirmar que cada productor de porcino de la Comunidad Valenciana ha dejado de ingresar en su explotación 62.000 euros de media durante lo que llevamos de año.
Las causas que han motivo este merma de ingresos son entre otras y fundamentalmente la sobreproducción existente, junto a la creciente entrada de animales procedentes de países terceros, sobre todo del este de Europa.
Por provincias es Castellón donde más se ha dejado de ingresar con cerca de 51 millones de euros, seguida por Valencia con 31 millones y Alicante con 7 millones.
Joan Brusca, secretario general de LA UNIÓ-COAG, dice que “esta disminución importante de los ingresos de las explotaciones porcinas se trata de un aviso para navegantes, sobre todo si tenemos en cuenta la situación generalizada de todos los sectores ganaderos. No podemos seguir hablando de crisis puntuales sino de una crisis estructural de la ganadería”.
En este sentido Joan Brusca comenta que “la actuación de la Conselleria de Agricultura hacia este sector no ha sido todo lo acertada y decidida que hubiera sido de desear, sobre todo durante la crisis de la peste porcina clásica del pasado año. Tenemos claro que la Conselleria no puede intervenir en el mercado, pero sí establecer medidas de apoyo en caso de crisis sanitarias”. Brusca dice que “la Conselleria de Agricultura dejó de lado a todas las explotaciones afectadas sin conceder finalmente las ayudas que prometió el gobierno valenciano a lo largo del mes de junio del pasado año a los ganaderos propietarios de animales y afectados por la peste.”
El secretario general de LA UNIÓ-COAG, Joan Brusca afirma que “un año después se ha podido comprobar que las ayudas anunciadas por la Generalitat Valenciana por inmovilización del ganado no se han concedido, en cambio nuestros homólogos catalanes sí han disfrutado no sólo de exenciones fiscales sino también de una línea de ayudas a la reposición de reproductoras, las cuales van desde los 72,12 a 120,20 euros, dependiendo del tamaño de la explotación”.
El sector porcino valenciano todavía recuerda las declaraciones del mes de junio del pasado año de la consellera-portavoz del gobierno valenciano, Alicia de Miguel, en las que se comprometió a conceder ayudas a los afectados por la peste porcina en la Comunidad Valenciana. Del mismo modo la consellera de Agricultura, Mª Ángeles Ramón-Llin, también por esas fechas y en su comparecencia ante las Cortes, avanzó que se concederían ayudas desde la Generalitat por el periodo improductivo como consecuencia de la inmovilización de las granjas, circunstancia que no se ha producido.
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