Las variedades de nectarina que se están recolectando en estos momentos presentan daños por rajado en la fruta y un envejecimiento de la piel tras las lluvias persistentes de los últimos días. Las tormentas y la fuerza del sol de los siguientes días son claros enemigos de esta fruta.
Por lo que se refiere a la cosecha de cereza también se observan daños importantes en muchas zonas productoras, fundamentalmente en la Vall de la Gallinera y en el Comtat de Alicante. En la primera de las zonas se han podido perder por efecto de las lluvias más de 700.000 kilos, aunque cabe señalar que la mayor parte de la producción ya había sido recogida.
Hay que señalar que la cosecha de nectarina se preveía ya un 20 por ciento inferior a la de la pasada campaña y en alguna zona productora como la Ribera la merma en determinadas parcelas era superior al 70 por ciento. La previsión de cosecha para esta campaña es de 12.660 toneladas por 15.801 de la pasada.
Las causas de la merma de cosecha obedecen a una acumulación de alteraciones climatológicas. La falta de horas frío -necesarias para la correcta evolución del cultivo- de este invierno, las heladas de principio de marzo y el viento de poniente en abril han sido causas suficientes para experimentar ese descenso en el árboles.
LA UNIÓ-COAG
Veremos que inventa esta vez el agroseguro para no pagar.