Las reducciones fiscales no van a servir para paliar los efectos de la crisis que vienen atravesando los diferentes sectores agrarios, más bien todo lo contrario. A juicio de LA UNIÓ por más rebajas de los módulos que se establezcan, si los ingresos de los agricultores o ganaderos son cero, no tienen ninguna incidencia los módulos -a no ser que sean cero- como medida de política agraria y de mejora de la competitividad de las explotaciones agrarias y ganaderas.
Josep Botella, secretario general de LA UNIÓ, señala que «las rebajas fiscales aprobadas son irrelevantes dada la crisis en la que están sumidos la mayor parte de sectores productivos, sobre todo por lo que respecta a algunos agrícolas y la mayoría de los ganaderos».
Análisis de los módulos en Sectores Agrícolas
Dentro de las reducciones de módulos en producciones agrícolas, se han incluido a los frutos secos, las hortalizas o la uva para vino (con y sin DO), aunque a pesar de la reducción no supera en ningún caso el 30% del módulo establecido inicialmente. Con esto, no cabe duda que el agricultor va a pagar impuestos sobre pérdidas porque no se contempla el incremento real de los costes de producción en función de los precios percibidos por los agricultores.
Pero si estas reducciones se pueden considerar fuera de la realidad, lo más preocupante son las que no se han establecido ni publicado, dejando a numerosos agricultores de la Comunitat Valenciana sin beneficios fiscales a pesar de la grave crisis por la que están atravesando todos los sectores agrícolas.
Grave es la no reducción histórica reclamada por LA UNIÓ en los sectores de la Uva de Mesa (0,42) o el Níspero (0,32) en particular y el conjunto de la fruta de verano, con elevados costes de producción por una alta utilización de mano de obra para su producción y recolección.
Los cítricos son otro ejemplo de la falta de sensibilidad de los Ministerios de Economía y del Ministerio de Medio Rural. LA UNIÓ cree que era el momento adecuado para establecer una nueva reducción de este módulo debido a la dura campaña citrícola, sin precios y sin compras en el campo, que provocará que el citricultor pague sobre pérdidas.
Situación similar le ocurre a los productores de aceite de oliva, que están recibiendo precios por debajo de los costes de producción. Si han recibido alrededor de 2,2 euros por kilogramo a manta de su producción, los costes necesarios para elaborar su producción ascienden a 3 euros por kilo.
Análisis de los módulos en Sectores Ganaderos
Los subsectores de leche (ovino, caprino, bovino), el de bovino de cría o la apicultura únicamente reducen sus módulos respecto a los establecidos inicialmente en porcentajes que van desde el 13,5% al 29,73%. Estas reducciones se quedan cortas para unos sectores que han tenido este año fuertes incrementos de costes productivos, fundamentalmente por el encarecimiento de los piensos.
En el caso de la apicultura la normativa autonómica de expulsión de las zona citrícolas provoca pérdidas de ingresos importantes para los apicultores que deben incrementar los gastos de traslado para compensar estas pérdidas. A ello se le suma que no pueden deducirse los porcentajes establecidos por el incremento del coste del gasóleo porque en sus camiones no utilizan gasóleo agrícola.
Respecto a los subsectores de carne (ovino, bovino y caprino), la reducción es únicamente del 50% respecto al módulo inicialmente establecido. En este sentido, no se entiende esta escasa reducción atendiendo a los elevados incrementos de los costes productivos, con especial incidencia en el aumento del precio de adquisición del pienso para el alimento.
Mención especial requiere la reducción de los módulos para el porcino. En este sentido, se considera positiva la reducción a cero del módulo para el porcino de carne, pero que se contrapone con el de porcino de cría que tiene una reducción hasta el 0,13. No se entiende lo anterior por cuanto sus productores están en una situación igual o pero que los de porcino de carne y debería establecerse un módulo de 0, ya que por ejemplo mientras han vendido los lechones entre 17 y 19 euros, el coste de cría de cada uno de ellos no baja de los 50 euros.
Dentro de el apartado del sector porcino, hay que hacer referencia a que los módulos anteriores no se aplican a los productores de porcino que se encuentran en el sistema de integración, mayoritario entre los productores valencianos. En su caso, el módulo que se les aplica por el ejercicio de su actividad es del 0,56, el más elevado de todos los módulos, cuando por el incremento del precio del gasóleo y la electricidad, debería establecerse como máximo en el 0,40. Pocos ganaderos valencianos de porcino se van a beneficiar por tanto de un módulo 0, y la mayoría van a seguir penalizados con un módulo excesivo.
También dentro de este sistema de integración se encuentran la práctica totalidad de productores de pollos, que tienen establecido un módulo de 0,42 como Servicio de cría, guarda y engorde de aves. Este módulo lleva muchos años excesivamente elevado ya que los precios que perciben en función de los contratos con las integradoras no llegan, en muchas ocasiones, a soportar los gastos generados para la cría de los animales.
Finalizando con los sectores ganaderos, no se contempla ninguna rebaja fiscal para los productores de conejo que han atravesado una de las peores épocas de su historia con el cierre de numerosas explotaciones.
LA UNIÓ