La organización agraria lamentó que «este año, tras repetirse la tónica de los anteriores, los elevados márgenes comerciales entre origen y destino siguen sin ser tenidos en cuenta por las Administraciones Públicas», por considerar que «el Observatorio de Precios estatal no cumple con su función y el autonómico ni tan siquiera funciona».
Criticó asimismo el «continuo retraso» en el pago de las ayudas agrarias o el «creciente aumento» de las importaciones, que «hace que la preferencia comunitaria sea ya una mera anécdota» y «se verá agraviado con el nuevo acuerdo firmado entre la UE y Marruecos».
La Unió denunció que se registraron «precios bajos» en todos los sectores agropecuarios y resaltó que, en el caso de los cítricos, la campaña 2008-2009 fue «muy negativa» dado que los resultados de la misma arrojan «unas pérdidas de más de 480 millones de euros frente a la pasada».
Hizo alusión asimismo a la «falta de respuesta ante la sucesión de adversidades climatológicas» por considerar que «de las promesas iniciales se pasa a hechos que tardan mucho en concretarse o ni tan siquiera eso», con «progresivas restricciones en el uso de fitosanitarios sin alternativas» y «continuos robos de cosechas y herramientas esenciales para la actividad agraria como, por ejemplo, los que se suceden en los pozos de riego».
En cuanto a las modificaciones fiscales aprobadas por el Gobierno, señaló que «tampoco son suficientes para frenar la crisis del campo valenciano», puesto que «existen muchos olvidos e incluso en algunos cultivos se han quedado por debajo de las expectativas, algo que provoca que la mayor parte de agricultores y ganaderos de la Comunidad Valenciana paguen impuestos sobre pérdidas».
Respecto a la labor de La Unió ante la crisis, desde la organización resaltaron que «no se ha quedado de brazos cruzados», sino que «ha realizado numerosas acciones de protesta tanto en Madrid, frente al Ministerio de Medio Rural, como en la Comunidad Valenciana, frente a la Conselleria de Agricultura», puesto que, en su opinión, «ambos Gobiernos tienen su parte alícuota de culpa en los males del sector agrario valenciano».
De cara al próximo año, auguraron «un 2010 con movilizaciones para exigir el mismo trato hacia el sector agrario que el que se le proporciona a otros sectores económicos» y reivindicaron que «el sector agrario valenciano, además de crear riqueza económica con la producción de alimentos sanos y de calidad, es importante socialmente pues vertebra el territorio, mantiene el paisaje y fija a la población en las zonas rurales».
Europa Press