El primer compromiso agroambiental que deben suscribir los apicultores valencianos no tendrá lugar hasta 2009, lo que conlleva un retraso de dos años respecto a otros sectores y a otras comunidades autónomas que sí se acogieron al periodo 2007-2013, tal y como contempla el Plan de Desarrollo Rural (PDR) de la Comunitat Valenciana.
En este sentido, la Conselleria de Agricultura debía haber incluido dentro de su PDR en el año 2007 a las ayudas agroambientales apícolas, tal y como se hizo con sectores como el arroz, producción integrada de cítricos y vid, etc., que ya llevan un año adheridos a este tipo de ayudas.
El presupuesto para el periodo previsto de cinco años en estas ayudas agroambientales apícolas es de 2.700.000 euros, lo que es una cantidad “ridícula”, ya que si se prorratease anualmente sería un total de unos 540.000 euros por cada año, cuando existen cerca de 2.000 apicultores con posibilidad de solicitarlas y alrededor de 375.000 colmenas censadas en la Comunitat Valenciana.
Los condicionantes que se piden hacen muy complicado que la gran mayoría de los apicultores valencianos puedan optar a estas ayudas. Sobre los asentamientos no especifica el periodo máximo en el cual pueden permanecer las colmenas en el lugar estipulado y además deja fuera de posibles asentamientos a términos municipales donde la función de la abeja es importante para mantener la biodiversidad, como por ejemplo -y entre otros- el parque natural de la Albufera. A juicio de LA UNIÓ lo anterior es una prueba más de que estas ayudas no cumplen con el objetivo para el que han sido creadas.
LA UNIÓ señala que la Conselleria de Agricultura ha defraudado de nuevo a los apicultores valencianos al oficializar unas ayudas necesarias que se van a quedar en “papel mojado”, sin tener en cuenta las alegaciones presentadas en los últimos meses por parte de esta organización agraria y dejar pasar una oportunidad histórica para beneficiar a un sector estratégico para el mantenimiento de la biodiversidad.
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