LA UNIÓ critica que Conselleria haya denegado la mayor parte de ayudas para modernización


Durante el mes de julio muchos de los solicitantes de estas ayudas, tan importantes para la necesaria modernización del campo valenciano como así se postula desde la Generalitat, están recibiendo una resolución de la Conselleria de Agricultura donde se les deniega la subvención porque no existe presupuesto.

LA UNIÓ considera en este sentido que además de haber sido totalmente insuficiente el reparto presupuestario, éste no ha sido estudiado con previsión a las solicitudes que se iban a presentar. Cabe señalar que estas ayudas de planes de mejora y modernización de las explotaciones agrarias llevaban tiempo sin ser convocadas y el volumen de solicitantes a la espera de la apertura del plazo era ya enorme. El argumento de Conselleria de Agricultura es que la dotación era pequeña por el corto periodo de justificación que existía para las inversiones, cuando la realidad es que se desconocía qué tipo de inversiones se iban a presentar y si el agricultor iba o no poder justificarlas a tiempo.

La dotación presupuestaria para este concepto hasta el año 2010 es de 8 millones euros, dotándose de tan solo 200.000 euros para la anualidad del 2008, periodo en el que teóricamente iba a ser el de mayor número de solicitantes tras la apertura de las ayudas. Las previsiones de Conselleria han sido así nefastas al no ver la realidad actual del campo y obviando las informaciones de sus Oficinas Comarcales donde muchos agricultores y ganaderos se habían dirigido para solicitar la ayuda, todos ellos además a la espera de realizar la inversión tras la solicitud.

Para la anualidad de 2009, por el contrario, la dotación va a ser de 5,8 millones de euros, pudiéndose haber repartido los dos importes de una forma más uniforme entre ambas anualidades. LA UNIÓ solicita que todas aquellos solicitantes con ayudas denegadas en esta convocatoria se presenten a la próxima sin necesidad de volver a presentar la documentación que se requiere para la tramitación, ya que la falta de presupuesto, mal repartido, no es culpa del agricultor que se ve golpeado por todos los lados.

LA UNIÓ

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