LA UNIÓ cuestiona el funcionamiento actual de Intercitrus y pide la disolución ante su incapacidad

LA UNIÓ cuestiona el funcionamiento de la interprofesional citrícola española Intercitrus, que celebra hoy su asamblea, y pide su disolución ante la manifiesta incapacidad para resolver la crisis de los citricultores de la Comunitat Valenciana que han dejado de ingresar 481 millones de euros en relación a la pasada campaña. Intercitrus ha fallado de nuevo a la hora de adoptar medidas en la peor campaña de la historia para los citricultores valencianos, aspecto que pone en solfa su continuidad.

LA UNIÓ señala que Intercitrus sigue su trayectoria «gris» una campaña más sin proponer ni una sola medida que beneficie a los citricultores valencianos, ante la pasividad de sus miembros y la connivencia y complacencia de las Administraciones Públicas. En este sentido, cabe señalar que la interprofesional disponía de un presupuesto de funcionamiento para este año de unos 294.000 euros, financiado casi en su totalidad por la Conselleria de Agricultura.

En este sentido, LA UNIÓ exige a la Conselleria de Agricultura que deje de apoyar con el presupuesto de todos los valencianos entidades como Intercitrus, cuyo ámbito es de todo el Estado español, y que destine este dinero a dar apoyo a organizaciones como la «IGP Cítricos Valencianos» que tiene como objetivo garantizar la calidad y la promoción de los cítricos cuya procedencia es de los campos valencianos, es decir, utilizar los presupuestos valencianos para políticas valencianas.

El único acuerdo que se conoce de Intercitrus en esta campaña fue allá por el mes de octubre cuando se propuso que los calibres de la fruta de menor calibre se quedaran en los árboles y no fueran recolectados para su comercialización en fresco. Se pretendía así eliminar de los mercados las mandarinas y naranjas de menor condición para evitar el que se produce en los mercados durante noviembre y diciembre por exceso de oferta y, sobre, todo mejorar las cotizaciones en el campo. La aplicación de este acuerdo ha sido inútil porque no se ha cumplido ni por el conjunto de los operadores comerciales valencianos ni mucho menos por los de otras zonas productoras. Por tanto, la influencia que posee esta interprofesional en el sector citrícola español es inexistente.

En el caso de que se opte porque Intercitrus siga funcionando, LA UNIÓ fiscalizará los posibles acuerdos que adopte porque no se tendrá en cuenta la opinión de más del 50% de los productores, al impedir los actuales miembros del Colegio de la Producción que nuestra organización esté presente en la interprofesional, mientras que por el contrario permiten otras organizaciones con una implantación irrelevante entre los citricultores valencianos y en otros casos incluso inexistentes. Por tanto, no están capacitados para defender los intereses de los productores valencianos.

LA UNIÓ

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