LA UNIÓ se muestra dispuesta a sentarse con la CHJ para que clarifique los planes e informes que dispone sobre el regadío en Alicante en medio de un clima de diálogo, sin enfrentamientos y con una actitud constructiva. Señalan que en ningún caso va a tolerar cualquier medida que sirva para aumentar el actual déficit hídrico en la provincia de Alicante y apuesta por el consenso y la unión de todos para solucionar los aspectos que afectan a los regantes alicantinos.
En este sentido la organización agraria considera que no es lo más lógico en estos momentos “reducir la demanda de agua para los agricultores alicantinos cuando ya padecen una falta alarmante de rentabilidad en sus explotaciones” e insta a “buscar soluciones consensuadas que sirvan para que la agricultura continúe siendo un motor económico y social en muchas zonas de la geografía alicantina”.
La situación más grave, si se cumplen las noticias aparecidas durante los últimos días, se daría en la zona del Medio Vinalopó -Novelda, Aspe, Hondón de las Nieves, Hondón de los Frailes y Monforte-, donde se podría perder más del 50 por ciento de la superficie actual de regadío, al pasar de 19.000 a 9.000 hectáreas.
En relación al trasvase Júcar-Vinalopó, LA UNIÓ indica que después de tantos años de luchas y reivindicaciones para lograrlo ahora no podemos echarlo al traste. Por ello aboga también por el consenso, por buscar soluciones dialogadas entre todos y si es necesario buscar la mediación de expertos neutrales que “desenquisten” una situación viciada con demasiados reproches mutuos.
La UNIÓ