La mayor parte de los productores de la Comunitat Valenciana trabajan mediante el sistema de integración, prácticamente el 95% del total. Aunque la subida de los precios de los piensos no les afecta a los productores integrados de forma directa, sí que luego las empresas integradoras lo repercuten en el precio final que perciben los granjeros. El coste medio fijo de producción para estos se sitúa en alrededor de 0,30 euros por pollo.
Los productores de pollo se quejan de que con los precios que perciben se hace difícil mantener la granja en plena actividad y es imposible innovar y modernizar la misma. Auguran por tanto un abandono de explotaciones en los próximos años si no consiguen mejorar la rentabilidad.
El actual contrato de integración existente, si bien supuso una mejora en las condiciones de trabajo de los granjeros, no es útil en los aspectos económicos para el productor, puesto que no plantea un precio mínimo para él. A juicio de LA UNIÓ debería incluir que las liquidaciones a los productores nunca estuvieran por debajo de los costes medios fijos de producción de los pollos.
Francisco Mestre, responsable del sector avícola de LA UNIÓ, señala que “es necesario asegurar una mínima rentabilidad de las explotaciones para que los avicultores no tengan que estar condicionados siempre por los vaivenes del mercado”.
En la Comunitat Valenciana hay alrededor de 700 explotaciones avícolas con un total de 12 millones de plazas.
La Unió