Los principales cultivos afectados por la plaga de conejos son las hortalizas, los frutales y la viña. Históricamente siempre han sido las comarcas de la Vall de Albaida en Valencia y la Vega Baja las más afectadas, pero en los últimos tiempos se han unido a la lista muchas más y con fuerza la de Utiel-Requena en Valencia donde las cepas de las viñas están viéndose ahogadas por la insistencia de los conejos en busca de alimento que provocará que en muchos casos se tengan que arrancar y replantar de nuevo. En esta comarca, junto a los conejos, también se detecta una incidencia de daños de cabras y ciervos en las parcelas más cercanas al río Cabriel en la localidad de Venta del Moro.
LA UNIÓ señala que los agricultores afectados muestran su malestar e impotencia porque “no se establecen soluciones para frenar la invasión y destrozo en sus campos y nadie quiere hacerse cargo de las pérdidas que están teniendo”. En este sentido, LA UNIÓ reclama que se habilite de forma permanente una línea de ayudas para paliar los efectos de estas especies cinegéticas con objeto de que los afectados se acojan a las mismas y vean paliados los daños que se producen en sus campos.
La Generalitat, a través de la Conselleria de Medio Ambiente y la de Agricultura, no han cumplido las promesas de hace un año de implantar una línea de ayudas oficiales con el fin de subvencionar los árboles y plantones dañados por los efectos de los conejos y otras especies cinegéticas. Conselleria de Agricultura dice que no entra dentro de sus competencias compensar las pérdidas económicas provocadas por estas plagas y Conselleria de Medio Ambiente parece que únicamente apuesta por conceder permisos excepcionales de caza de conejos en época de prohibición.
Cabe señalar que en el año 2005 la Conselleria de Territorio otorgó ayudas compensatorias, por un valor de 60.000 euros, para que los agricultores pudieran hacer frente a la incidencia de los conejos adquiriendo material de protección de los cultivos agrícolas y su instalación (mallas y tutores para vallar las parcelas afectadas). Desafortunadamente, la Generalitat retiró ya de los presupuestos de 2006 la partida destinada a las inversiones para la prevención de daños de fauna silvestre en los cultivos agrícolas y ya no ha vuelto a aprobarla, encontrándonos ahora sin ningún tipo de ayuda.
LA UNIÓ señala que los agricultores atraviesan por una grave crisis de precios en la mayor parte de cultivos durante las últimas campañas. Junto a la falta de ingresos por las producciones, ahora se suman las pérdidas ocasionadas por la incidencia de los conejos y otras especies cinegéticas en algunas comarcas valencianas. Josep Botella, secretario general de LA UNIÓ, dice que “LA UNIÓ lleva pidiendo hace muchos años que se solucione el problema de la incidencia de especies cinegéticas como el conejo en el campo valenciano, pero parece que la Generalitat no es consciente de la necesidad de resolverlo”.
LA UNIÓ-COAG