LA UNIÓ denuncia ‘ la reforma de la OCM de frutas y hortalizas es la puntilla para los productores’

Nota de LA UNIÓ-COAG
LA UNIÓ-COAG denuncia que la reforma de la Organización Común de Mercado (OCM) de frutas y hortalizas, presentada el miércoles por la Comisión Europea, pone en evidente peligro el futuro de los productores de la Comunitat Valenciana y es ‘la puntilla’ para su desaparición al no apostar por la defensa de sus rentas en medio de la más grave crisis de precios de la historia. Esta propuesta legislativa de reforma se presentará a los ministros de Agricultura de la UE el 29 de enero y se prevé alcanzar un acuerdo político en el Consejo para el mes de junio bajo presidencia alemana con objeto de entrar en vigor en enero de 2008.

La reforma presentada sigue a juicio de LA UNIÓ el histórico tratamiento discriminatorio dentro del presupuesto de la PAC, respecto a otros sectores agrícolas de carácter más continental, además de basarse en la anterior OCM que no ha cumplido sus objetivos de mejorar la renta y concentrar la oferta. El presupuesto que otorga al sector de frutas y hortalizas español es de sólo 167 millones de euros anuales, mientras el mismo representa el 35% de la Producción Final Agraria Española, con un valor de 13.100 millones. En la Comunidad Valenciana las frutas y hortalizas representan el 60% de la Producción Final Agraria, de lo que casi un 40% le corresponde a los cítricos.

La nueva reforma incide además en otras discriminaciones respecto al resto de productores europeos de cítricos por lo que se refiere a la transformación de cítricos e incluso respecto a los de otras comunidades autónomas por cuanto les permitiría plantar cítricos y cobrar ayudas del pago único procedentes de otros cultivos como el algodón.

LA UNIÓ insta al Gobierno central a trabajar en Bruselas, junto con el sector, para cambiar esta reforma claramente lesiva para los intereses valencianos y se plantea movilizaciones de no mejorarse esta propuesta inicial que no contempla ninguna medida que garantice la renta de los agricultores.

VALORACIÓN DE LA UNIÓ DE LOS PRINCIPALES ASPECTOS DE LA PROPUESTA DE REFORMA DE OCM DE FRUTAS Y HORTALIZAS DE LA COMISIÓN EUROPEA
1. Liberalización de tierras para plantar cítricos y cobrar ayudas: permitir el cultivo de frutas, hortalizas y patata en otras tierras que generaron derechos de pago único, (caso de tierras dedicadas al cultivo de remolacha, algodón, maíz, tabaco, etc…), puede tener consecuencias desestabilizadoras para los mercados y distorsiones que no han sido evaluadas. LA UNIÓ critica que los agricultores valencianos se verían discriminados respecto a los de otras comunidades autónomas que podrían plantar cítricos y cobrar también las ayudas del pago único.

«Aquellos productores que entren al sector de frutas y hortalizas procedentes de otros sectores, que ya cuentan con una ayuda desacoplada por los derechos de pago único generados mediante el cultivo de otras producciones, tendrán una ventaja competitiva clara sobre los agricultores tradicionales de frutas y hortalizas, que seguirán cultivando, en la mayoría de los casos, sin el «colchón económico» del que disponen los primeros», ha apuntado Joan Brusca, secretario general de LA UNIÓ-COAG.

2. Desacoplamiento de las ayudas a la transformación, (pago desligado de la producción a los agricultores en función de las ayudas recibidas en los años precedentes). LA UNIÓ-COAG continúa apostando porque las ayudas estén ligadas a la producción o al hecho de producir y por tanto no se considera adecuada la opción del desacoplamiento ya que supondría la desaparición del sector en algunas zonas productoras. Ese nuevo sistema prima a aquellos productores que han producido en exclusiva para la industria, como por ejemplo los de Italia o Grecia, donde año tras año han superado los umbrales de transformación establecidos por la Unión Europea. Se premia así a los que no han producido calidad durante los últimos años en perjuicio de los que hemos dedicado esfuerzos para ofrecer al consumidor unos cítricos con una calidad óptima, como es el caso de los citricultores valencianos. Ser los primeros productores y exportadores en fresco de la Unión Europea y los que más hemos apostado por una producción de calidad durante los últimos años no sirve más que para penalizarnos.

3.- Eliminación de las retiradas de productos del mercado: LA UNIÓ critica que la Comisión Europea no plantee mecanismos con financiación suficiente para la gestión de las crisis coyunturales del sector, cuestión que repercutirá directamente sobre la estabilidad de las rentas de los agricultores. Únicamente prevé destinar a cada Organización de Productores un tercio del fondo operativo, lo que además de ser una cantidad muy baja y dependiente del valor de la producción le restará dinero para inversiones en la mejora de las estructuras (instalaciones, estructura productiva, etc).

4.- Importaciones de terceros países: LA UNIÓ observa con decepción el hecho de que la Comisión no presente mejoras en su propuesta respecto a las importaciones, uno de los principales problemas que afectan al sector. La Comisión no apuesta por contener las concesiones comerciales a países terceros que vulneran la preferencia comunitaria. Es necesario asegurar que las producciones de países terceros que se importan a la UE cumplen los mismos requisitos de calidad y seguridad que respetan los agricultores europeos, en beneficio de los consumidores y de la seguridad alimentaria.

5.- Poder de la gran distribución: LA UNIÓ ve positivo que se refuerce el papel de las Organizaciones de Productores en la propuesta para la nueva OCM, pero considera que no se están poniendo en marcha mecanismos eficaces de cara controlar el poder de la distribución sobre la cadena de valor, ni sobre el reparto de los beneficios que generan los productos hortofrutícolas, de los que se aprovechan muchos agentes de la cadena, y de los que el agricultor participa en muy poca medida, ( en la mayoría de los casos por debajo del 25% del precio final que adquiere el producto). LA UNIÓ considera un error la no constitución de un Observatorio Público a nivel comunitario, que permita conocer los precios y las prácticas comerciales a lo largo de la cadena de distribución, instrumento muy útil para reforzar el papel de las Interprofesionales, que por otra parte no ven mejorada su situación en la propuesta.

La UNIÓ-COAG

Deja una respuesta