LA UNIÓ denuncia que cerca del 90% de los fitosanitarios desaparecerán

LA UNIÓ afirma que los eurodiputados europeos han adoptado una decisión sin valorar el impacto real que puede provocar en la agricultura mediterránea y sin existir alternativas a la supresión de muchas materias activas para luchar contra plagas y enfermedades. Es prematuro a juicio de LA UNIÓ ofrecer cifras respecto al daño que este aspecto puede provocar en la agricultura valenciana, aunque se puede prever un abandono importante de explotaciones que deberán cerrar ante la falta de rentabilidad.

LA UNIÓ considera que los escasos productos fitosanitarios que queden en el mercado pasarán a manos de unas pocas multinacionales que actuarán como un oligopolio, con el consiguiente incremento del precio de los productos y por extensión de los costes de producción, lo que conducirá a los agricultores a dejar la actividad.

LA UNIÓ critica que los eurodiputados españoles y valencianos legislen en contra de sus ciudadanos porque “lo que aquí se prohíbe se seguirá utilizando fuera y acabará por entrar con sus productos a Europa. Se ayuda así a las importaciones procedentes de países ter­ceros, precisamente las que más incumplen las normativas europeas en esta materia”.

Josep Botella, Secretario General de LA UNIÓ, afirma que de este modo “nuestros eurodiputados acaban de dar la puntilla a la agricultura española y valenciana porque no han valorado suficientemente las consecuencias que esta restricción del uso de fitosanitarios va a provocar, fundamentalmente en el encarecimiento de los costes de producción que los agricultores no podrán trasladar al precio final de su producto. Estos últimos años, con los incrementos de los precios de diversos inputs, ya se ha detectado una gran pérdida de la rentabilidad que se verá agravada aún más hasta invitar al abandono”.

Botella señala que “compartimos los objetivos de protección del medio ambiente y el cuidado de la salud de los usuarios y consumidores; pero se ha comprobado hasta ahora que producir alimentos de calidad, preservar el medio ambiente y proteger la salud humana no es incompatible con el uso controlado de productos fitosanitarios, máxime ahora en un contexto de crisis alimentaria mundial”.

Los pasos siguientes a la votación en la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo son que el Pleno del Parlamento emita un dictamen definitivo en una sesión plenaria próxima a celebrar en diciembre de este año o enero. Una vez aprobado por el Pleno del Parlamento Europeo, el proyecto será remitido de nuevo al Consejo de Ministros de la UE, como establece el proceso de codecisión, por el que se está tramitando este Reglamento.

Mapa

Deja una respuesta