La Comisión Nacional de la Competencia hizo público la apertura de expedientes sancionadores contra algunas patronales alimentarias como la Federación de Industrias Alimentarias y de Bebidas (FIAB) o la Organización Interprofesional de Avicultura de Carne de Pollo (Propollo), por llevar a cabo prácticas prohibidas para restringir la competencia y hacer subir los precios.
El estudio de LA UNIÓ es claro al respecto. El precio del pollo en la venta al público ronda en la actualidad los 2,5 euros por kilo, pero los productores únicamente cobran por él alrededor de 0,18 euros por kilo. La diferencia es de 2,32 euros por kilo, lo que en términos porcentuales significa un 1.290 por ciento de margen. De los resultados de ese estudio se comprueba que los precios que perciben los productores valencianos de pollo llevan estancados más de una década con ligeras oscilaciones.
El estudio de LA UNIÓ está basado en una explotación media de unos 20.000 pollos en régimen de integración. Un productor cobra en la actualidad unos 2.900 euros al mes por el servicio prestado de cría y engorde, cantidad a la que hay que restar los costes de producción. Únicamente con los tres más importantes (amortización, camas y calefacción) el coste asciende a los 1.850 euros al mes. Al final queda de margen para el productor unos 1.000 euros que no son tales porque hay que descontar también los gastos de mano de obra, seguro de explotación o de recogida de cadáveres, luz, agua, contribución, IRPF, etc, por lo que los productores de pollo ya no son ni siquiera “mileuristas”.
LA UNIÓ señala que los productores de pollo en la Comunitat Valenciana están inmersos por tanto en una “economía de subsistencia” y no entienden “las continuas subidas del precio en el mercado a no ser que las mismas sean falsas y hayan provocado después alzas reales como indica Competencia, porque desde luego en los avicultores sí que se puede comprobar que no han repercutido”.
La investigación de la Comisión Nacional de la Competencia en el tema del pollo se centra en el anuncio efectuado por Propollo en agosto de 2007 sobre una inminente alza del precio del pollo de un 11% (20 céntimos), algo que sin ser tan elevado sí se notó fuertemente en los mercados.
En la Comunitat Valenciana hay censadas 660 explotaciones avícolas (420 en Castellón, 205 en Valencia y 35 en Alicante, con aproximadamente 12 millones de plazas de pollos (6.900.000 en Castellón, 5.475.000 en Valencia y 450.000 en Valencia).
LA UNIÓ-COAG