Un estudio de los Servicios Técnicos de LA UNIÓ, sobre los costes de las explotaciones avícolas de la Comunitat Valenciana, desvela que el beneficio actual medio en cada una de ellas es durante este año de unos 562 euros al mes, mientras que los perceptores del salario mínimo interprofesional reciben mensualmente en 2008 la cantidad de 600 euros. Los datos reflejan que el beneficio en las explotaciones avícolas valencianas ha descendido de forma considerable este año sobre el pasado, puesto que en 2007 era de 670 euros al mes (-108 euros/mes).
El incremento del precio de los combustibles tiene gran parte de culpa de la merma de ingresos al pasar a representar el 16,2 % del total de costes en 2007 al 21,3% en 2008, siendo ahora ya el segundo coste en importancia únicamente por detrás de la amortización de la explotación. Los principales costes de producción (amortización de la explotación, seguros, Seguridad Social, camas, cargas de pollos, etc.) han subido pero nunca en la misma proporción que los relacionados con la energía.
Pero no sólo los combustibles tienen la culpa de esta falta de ingresos. En el último año, los avicultores también han visto mermadas las liquidaciones que perciben debido a que más del 90% de productores de la Comunitat Valenciana están adscritos al sistema integrado. Esto implica que los ganaderos reciben, a través del contrato con las empresas suministradoras de pienso, la comida para las aves pero en los últimos meses, ante la escasez de cereal, la calidad del pienso ha bajado por lo que ahora para hacer un kilo de carne se necesitan 200 gramos más de pienso que antes. Este precio lo paga el avicultor viendo así mermadas sus ganancias.
Paradójicamente a esta situación, LA UNIÓ señala que el precio del kilo de pollo que pagan los consumidores se mantiene sin ningún problema y de manera continuada en los mercados por encima de los tres euros, lo que pone de manifiesto el tremendo diferencial existente entre el origen y el destino.
LA UNIÓ indica que pese a todo ello los productores de pollo no han podido beneficiarse de reducciones fiscales durante este año como sí lo han hecho otros sectores o cultivos. Ni siquiera de las deducciones genéricas por la compra de gasóleo, fertilizantes o plástico que han desaparecido en la declaración de la renta de este ejercicio fiscal, pese a los elevadas cotizaciones de todos los derivados del petróleo y las reiteradas demandas de LA UNIÓ.
Para paliar la situación actual de los avicultores de la Comunitat Valenciana, LA UNIÓ ha demandado a la Conselleria de Agricultura que establezca una mesa de negociación en la que estén presentes los productores y las empresas integradoras.
En la Comunitat Valenciana hay 660 explotaciones avícolas censadas (420 en Castellón, 205 en Valencia y 35 en Alicante) con un número de plazas de 12.835.914 (6.908.288 en Castellón, 5.475.119 en Valencia y 452.507 en Alicante).
La Unió