Un estudio realizado por los servicios técnicos de LA UNIÓ refleja que en poco más de un año el precio de los cereales para la fabricación de piensos para la alimentación animal ha aumentado en un 44%. En este sentido, el precio del kilo de maíz ha pasado de los 0,14 a los 0,21 euros, el kilo de cebada de 0,12 a 0,17 euros y el de trigo de 0.14 a 0,20 euros, lo que se traduce en un aumento medio de 0,05 euros por kilo de pienso.
Según LA UNIÓ, estas cifras ponen de manifiesto el encarecimiento de la materia prima y base del alimento para el ganado, por lo que cada ganadero valenciano se ha visto obligado a pagar 18.000 euros más de lo que lo venía haciendo hasta el momento para hacer frente a la compra del pienso. La cabaña ganadera valenciana consume más de un millón de toneladas de este imprescindible alimento ganadero.
LA UNIÓ critica que mientras aumentan los costes de la alimentación animal, por el contrario, se observa como el precio que obtienen los ganaderos por la venta de sus animales no se han visto incrementados. Así, el precio medio del kilo vivo de cerdo ha descendido cerca de 0,10 euros, el conejo lo ha hecho en 0,20 euros, mientras que el precio de la carne de ternera se mantiene en niveles similares al año pasado.
El Secretario General de LA UNIÓ-COAG, Joan Brusca, opina que “ha llegado el momento de que las administraciones tomen cartas en este asunto si no queremos ver como desaparecen en poco tiempo un elevado número de explotaciones ganaderas”. En esta línea, Brusca defiende que las principales líneas que hay que trabajar para minimizar los efectos de la crisis pasan por un acotamiento de las superficies que se pueden dedicar para la obtención de biocombustibles y las que se pueden utilizar para consumo humano y fabricación de piensos. Otra de las medidas es revisar, a la baja, el porcentaje de retirada obligatoria de tierras de cultivo de cereal, que en estos momentos es del 10% y por último, que este aumento de los costes de adquisición de los cereales para la elaboración de piensos no repercuta única y exclusivamente sobre la mermada renta de los ganaderos.
LA UNIÓ-COAG