Los fertilizantes son uno de los principales costes de producción de los agricultores valencianos. El precio por ejemplo del amoniaco está previsto que se incremente un 60%, el del Complejo 15-15-15 (Nitrógeno, Fósforo y Potasio) un 33% y el del Complejo 20-10-5-2 un 47%. También se prevé una subida del herbicida más utilizado que es el Glifosato de entre un 30 a un 35% y del Clorpirifo, insecticida contra el piojo rojo de California, de alrededor del 15%.
LA UNIÓ señala que los agricultores valencianos no pueden ver incrementados sus costes de producción en esos porcentajes tan escandalosos y por ello se ven en muchos casos obligados a reducir al máximo los tratamientos. De hecho según los datos de la Asociación Nacional de Fabricantes de Fertilizantes el uso de fertilizantes ha descendido en la Comunitat Valenciana durante las últimas cinco campañas (de las 2002-2003 a la 2006-2007) en una cifra que pasa del 22%.
LA UNIÓ tilda de “abusiva e inasumible” esta espectacular subida del precio de los fertilizantes y “culpa” a las grandes industrias de fabricación de esta situación. Los fabricantes de fertilizantes que dominan el mercado establecen unos precios especulativos muy por encima del valor de su producto y encima son apoyados desde Bruselas, ya que las importaciones de terceros países están agravadas con abultados aranceles que impiden la libre competencia y la bajada de los precios perjudicando a otros fabricantes y almacenistas que venden sus productos directamente a los agricultores a través de cooperativas o entidades asociativas.
En este sentido Joan Brusca, secretario general de la organización agraria, señala que “las industrias de fertilizantes fijan de forma unánime los precios de sus productos en unos porcentajes muy similares y sospechosos, son un oligopolio que los pacta y sube a su antojo sin que nadie intervenga”.
Brusca dice que “las grandes compañías argumentan que los componentes que precisan para producir los abonos han subido, algo que no negamos, pero no lo suficiente como para aprovecharse de inflar artificialmente un precio ya muy elevado”.
LA UNIÓ-COAG