Un ejemplo es el de los supermercados de los grandes almacenes más importantes de España que tienen a la venta estos días naranjas procedentes de la IGP “Arancia Rossa” de Sicilia a un precio de 3,95 euros por kilogramo, lo que revela que las cadenas de distribución tiene muy poca sensibilidad hacia el producto autóctono ahora que los productores citrícolas de la Comunitat Valenciana tienen serias dificultades para vender las suyas a un precio razonable que les permita no abandonar su explotación.
LA UNIÓ señala que se observan en las tiendas naranjas de una Identificación Geográfica Protegida citrícola de otro país y la IGP Cítricos Valencianos las “pasa canutas” para lograr introducir y dar a conocer en su propio territorio las naranjas de los productores de nuestra comunidad autónoma.
LA UNIÓ señala que los grupos de presión de Italia conciencian sin parar a su Gobierno y a la opinión pública para consumir productos procedentes del país transalpino, como es el caso de los cítricos de Sicilia, circunstancia que provoca que las cadenas italianas de distribución cierren sus compras del exterior hasta lograr vender buena parte de la producción de ese país.
Aquí, sin embargo, parece que las cadenas de distribución piensan al revés y se prima lo que viene de fuera cuando la calidad de los cítricos valencianos está fuera de toda duda. Ramón Mampel, secretario general de LA UNIÓ, lo expresa de este modo: “Las grandes cadenas de distribución que operan en territorio valenciano invitan a los consumidores a gastarse el dinero en sus centros para luego promocionar esos mismos productos pero procedentes de otros países. Esta es la forma de trasladar su responsabilidad social corporativa a la sociedad en la que se integran”.
LA UNIÓ