A menos de un mes del inicio de la floración citrícola, los apicultores quieren saber si podrán instalar las colmenas, si se mantendrá la prohibición de años anteriores o si tendrán que buscar floraciones alternativas para que las colmenas sobrevivan. La Conselleria debería reconocer el fracaso de los decretos y órdenes publicadas y del modelo de asentamientos autorizados y plantearse cambiar la situación actual de una vez por todas.
La normativa de la “pinyolà” no sólo no tiene justificación científica ni económica, sino que hasta la Unión Europea duda de su legalidad. Tras más de una década de controversia por el tema de la “pinyolà” y de castigos injustificados a los apicultores, LA UNIÓ continúa exigiendo la puesta en marcha de soluciones reales y definitivas que pasarían por una correcta planificación y reordenación de las plantaciones citrícolas presentes y futuras, lo que en ningún caso significa prohibición.
LA UNIÓ critica también los continuos retrasos en los pagos de las indemnizaciones a los apicultores por alejarlos de las zonas citrícolas. En estos momentos se procede al pago de las correspondientes al año 2007, pero faltan aún las de 2008 y las de aquellos apicultores que cobren una cantidad superior a los 7.500 euros en su explotación.
LA UNIÓ lleva a cabo en estos momentos un ciclo de charlas informativas por toda la Comunitat Valenciana para explicar a los apicultores la situación del sector y tratar de proponer soluciones conjuntas que superen los problemas por los que atraviesan.
LA UNIÓ