Actualmente los productores están percibiendo unos 7 céntimos de euro por quilo de patata, mientras que los consumidores están pagando entre 75 y 83 céntimos de euro por cada quilo.
El precio a partir del cual el productor empieza a cubrir costes se sitúa en unos 15 céntimos de euro por quilo, cantidad muy alejada de lo que están ingresando en estos momentos. Esta situación puede conllevar el peligro de abandono del cultivo de la patata temprana, muy arraigado en las comarcas de l’Horta, si no se toman medidas urgentes para compensar la renta de los agricultores.
Por este motivo, LA UNIÓ-COAG ha presentado una serie de medidas urgentes a la Conselleria para paliar esta situación anómala entre el precio de venta de los productores y el de compra de los consumidores. Entre ellas está el establecimiento de una ayuda de 8 céntimos de euro por quilo pagada directamente al agricultor por la producción que entra en condiciones a los almacenes de comercialización. De esta forma se cubrirían al menos los costes de producción de los agricultores.
La segunda de las peticiones es que se establezca un módulo cero para los productores, tal y como se ha realizado con el sector de la patata en otras comunidades autónomas en los últimos años, debido a que no van a tener un nivel óptimo de renta por la merma en la producción por la podredumbre y por los bajos precios percibidos.
Y por último, LA UNIÓ-COAG exige que se incrementen los controles fitosanitarios a las importaciones de patatas procedentes de países terceros con la finalidad de limitar la entrada de producciones que no estén en perfectas condiciones.
Unió-Coag