Así, La Unió señaló que «con una cosecha tan baja si, además, se produce un aumento de los robos, la rentabilidad para los citricultores podría verse muy disminuida».
Por todo ello, pidió a las Fuerzas de Seguridad del Estado y a la Policía Local de los diversos municipios que extremen las labores de vigilancia para evitar los robos en las zonas rurales. En este sentido, reclamó que haya más vigilancia en los campos para alertar de la presencia de vehículos sospechosos y, por otra parte, que se inspeccionen también almacenes e industrias citrícolas –en este caso, la fruta normalmente no entra alicatada, como es el caso de la fruta robada– para comprobar la procedencia de la fruta que entra en los mismos.
Junto a ello, solicitó también que se ponga en marcha la Guía Conduce o Guía de Transporte, compromiso adquirido en el transcurso de la última reunión de la comisión de seguridad. Esta guía trata de aportar garantías jurídicas tanto al propietario de los campos de cultivo como a los almacenes de recepción de los productos agrícolas respecto a la adecuada recogida, transporte y gestión de los productos agrarios.
El documento debería ser «necesario» tanto para la recolección de la fruta en el campo, como para su posterior transporte y entrada en los almacenes de destino, cuando ésta no sea recogida por empresa autorizada o mediante contrato de compraventa debidamente formalizado. El uso de este documento «supone poder tener conocimiento de quien ha proporcionado la fruta a los intermediarios y la procedencia de ésta, así como proceder al decomiso de la misma cuando no se pueda justificar su origen», dijo.
Para ello, enviará un escrito a la Delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana y a las respectivas Subdelegaciones con objeto de que se intensifiquen las tareas de control y vigilancia en las zonas rurales para evitar hurtos durante esta campaña citrícola, así como que se haga efectiva la Guía Conduce.
Europa Press