El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, avanzó el pasado miércoles la propuesta de revisar el catálogo de contrataciones en origen para aproximarse al punto cero con el objetivo de frenar el crecimiento del desempleo en España.
LA UNIÓ indica que el sector agrario tiene una serie de características especiales sobre otros sectores que le hacen depender en gran medida de la contratación en origen de inmigrantes. La primera y fundamental es que existen verdaderas dificultades para encontrar personas dispuestas a trabajar en el campo, por lo que mayoritariamente se recurre a la contratación en origen.
En el transcurso de los últimos años LA UNIÓ ha facilitado la contratación de más de 5.000 temporeros agrarios. Para esta organización agraria ha resultado prioritaria la contratación de trabajadores inscritos en el SERVEF, pero la experiencia nos demuestra que no siempre están dispuestos ni a desplazarse ni a trabajar en la agricultura y por tanto hay que recurrir a la vía del contingente.
Hasta la fecha aproximadamente un 5% de los temporeros que se contratan a través de LA UNIÓ se trata de desempleados inscritos en el SERVEF. Este inicio de campañas agrarias como la de la vendimia se detecta además un especial interés por trabajar en las tareas de recolección por parte de trabajadores residentes en España.
LA UNIÓ