Se trata de una campaña de protesta que bajo el lema «Precios justos para el Campo y la Ciudad» para denunciar los bajos precios impuestos a los productos agrícolas y ganaderos por parte de la gran distribución y la industria. En este sentido, se pide al gobierno que:
– Precios justos para los productos valencianos
– Redacte una nueva Ley de comercio alimentario (garantice transparencia de mercados, evite márgenes abusivos, etiquetaje universal sobre origen de los productos y control de las importaciones)
– Exigir las mismas condiciones técnicas y sanitarias para productos importados que para los procedentes de la Unión Europea.
– Establecimiento de un seguro de rentas
Los precios que se pagan en el campo y la crisis que sufren todos los sectores agrarios hacen imposible que con la rentabilidad actual pueda subsistir una familia. Cualquier rendimiento no agrario que se tenía hasta ahora supera el importe al ingreso agrario, lo que ocasiona la pérdida de la condición de agricultor a título principal.
En este sentido, el secretario general de LA UNIÓ, Josep Botella, denuncia que «parece que ahora ya no importa a ninguna administración la situación del sector porque no se está priorizando a aquellos que deben mantener la actividad, a los que quieren seguir viviendo de una profesión que es tan digna como cualquier otra».
Además, LA UNIÓ aprovecha estas concentraciones para denunciar que el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino margina a los agricultores valencianos cuando no reconoce a La Unión como organización agraria representativa, al cumplir un año de su formación y de esta manera se está impidiendo que los profesionales agrarios a los que La Unión representa puedan participar en la solución a la crisis que padecen los sectores valencianos.
LA UNIÓ