Según los datos del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, la partida de cítricos vendida al exterior desde la Comunitat Valenciana durante 2007 alcanzó un importe de 1.901 millones de euros, lo que representa un 14,3 por ciento de incremento con respecto a 2006. Sin embargo, los ingresos de los citricultores valencianos, según datos de un estudio de LA UNIÓ-COAG con los precios oficiales de la Conselleria de Agricultura, fueron de 632,4 millones de euros, lo que significa una cifra casi un 26 por ciento inferior a la de la campaña 2006.
En ese estudio de LA UNIÓ se refleja así que las pérdidas en la campaña de 2007 ascendieron a casi 220 millones de euros (un 26 por ciento superiores a la que concluyó en 2006), lo que la convirtió en una de las peores de la historia y superó incluso la nefasta campaña 2005-2006.
Los datos del Ministerio de Industria revelan que el volumen económico de las exportaciones citrícolas valencianas representó en 2007 casi el 24% del total de las exportaciones, por delante de los pavimentos y revestimientos cerámicos y de los automóviles, que ocuparon la segunda y tercera posición respectivamente.
Miquel Oltra, vicesecretario general de LA UNIÓ-COAG, dice que “el discurso grandilocuente de las exportaciones contrasta con la realidad de las cotizaciones en el campo y no se entiende como cada vez se exporta más y con mayor valor económico, mientras en el campo las pérdidas hayan ido en aumento”.
Oltra señala que “sin ningún tipo de duda en el sector citrícola alguien se viene enriqueciendo a costa del sufrido agricultor y se constata cada vez más que el sector citrícola se sustenta a costa de las pérdidas de los productores”.
LA UNIÓ-COAG