LA UNIÓ señala que los precios durante la segunda parte de la campaña citrícola son un 26% más bajos

LA UNIÓ señala que los precios en campo que perciben los productores de cítricos de la Comunitat Valenciana durante esta segunda parte de la campaña citrícola son de media un 26% más bajos que los que recibieron en la pasada, según un estudio elaborado por los servicios técnicos de esta organización profesional agraria mediante una comparativa de la campaña 2007-2008 y la 2008-2009. El estudio se ha realizado con las cotizaciones oficiales de enero y febrero de la Conselleria de Agricultura que únicamente facilita las máximas y que por tanto están alejadas de los precios reales en campo, por lo que la diferencia aún es mayor.

El estudio elaborado por LA UNIÓ, en función de los precios desde la primera semana de enero hasta finales de febrero, refleja que la media de precios en mandarinas y clementinas sobre la campaña anterior ha descendido un 5,28 %, en naranjas, un 23,75% en mandarinas y un 87,69% en limón.


Cabe destacar la caída de las cotizaciones en las principales variedades citrícolas de este período. Por una parte, la Clemenvilla que ha obtenido un 30,18% menos de precio o la Fortune con un 14,32% inferior al mismo período del año anterior, mientras que la Navel en naranjas ha descendido un 34,22% o la Lane-late un 14,84%. Por su parte, y en referencia al limón, el corte de toda la producción de un campo representa la alarmante diferencia del 87,69% menos de precio durante este período sobre la campaña precedente, a pesar de ser el producto más atacado por el incremento del IPC. Por tanto hay que diferenciar entre el precio que recibe el agricultor sobre el que paga el consumidor, que es realmente el que influye en el incremento de precios.


Esta situación de precios bajos en origen contrasta con la nula toma de decisiones estratégicas del Ministerio de Medio Rural o con las ineficaces medidas de la Conselleria de Agricultura, como por ejemplo la compra de cítricos para la promoción que ahora quiere incrementar hasta los 9 millones de euros, cuando se ha demostrado que en su aplicación en años anteriores -el ex-conseller Juan Cotino destinó sin ningún éxito 22 millones de euros a estas medidas en el año 2006 además de las ayudas que entonces estaban vigentes para la producción con destino a la industria de transformación- no han tenido ninguna incidencia directa sobre la renta de los agricultores.


Josep Botella, secretario general de LA UNIÓ, afirma que «los citricultores están llegando al hartazgo ante los numerosos planes que se lanzan continuamente desde la Conselleria porque no benefician a los productores. La campaña está totalmente paralizada y sin ninguna medida de diferenciación por calidad o de transparencia en los mercados y sin ninguna medida que favorezca directamente al agricultor».


La sectorial citrícola de LA UNIÓ se va a reunir en los próximos días para estudiar la posible convocatoria de acciones de protesta ante la falta de sensibilidad de las Administraciones Públicas por la pasividad del Ministerio de Medio Rural y la dejadez de la Conselleria de Agricultura, quien pese a asumir en su totalidad el documento presentado por las organizaciones agrarias el pasado mes de diciembre, no se avanzado como sería deseable en la mayor parte de los puntos.

LA UNIÓ

Deja una respuesta