Ha solicitado a la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (AESA) un nuevo dictamen sobre los efectos sobre la salud humana y el medio ambiente de estas nuevas variedades.
Gracias a la presión de la opinión pública y numerosas organizaciones y grupos, entre los que se encuentra el Grupo La Unión, los principales políticos de la Unión Europea se están dando cuenta de la inoperancia y el sesgo con el que funciona la AESA.
Tras el claro voto de no-confianza de la Comisión en la AESA, el Grupo “La Unión” solicita que se modifique el sistema de funcionamiento de dicha Agencia, garantizando así la imparcialidad y veracidad científica en sus evaluaciones.
A pesar de considerar correcta la decisión de la Comisión Europea de no autorizar momentáneamente las nuevas variedades modificadas genéticamente, el Grupo La Unión sigue creyendo innecesarios estos debates, dado que los cultivos transgénicos no deberían autorizarse bajo ninguna circunstancia.
LA UNiÓN