El departamento que dirige Alfredo Pérez Rubalcaba indica que entre las tareas de los efectivos para evitar los robos agrícolas está el establecer un «plan de inteligencia» que permite conocer los datos sobre puntos de compra y venta de productos procedentes de hurtos.
Asimismo, los agentes trabajan para identificar vehículos y personas que puedan cometer hurtos, establecen sistemas de patrullas para impedir los hechos y detener a los autores; instruyen las oportunas diligencias y la recuperación del género procedente de delitos, poniendo a los autores a disposición judicial y se coordinan con las policías locales de los municipios afectados para controlar mercados y puntos de compra y venta ambulante.
En el caso concreto de la aceituna, Interior subraya que los efectivos de la Guardia Civil cuentan con el apoyo de servicios aéreos y caballería y entre las tareas que realizan está la vigilancia del transporte del producto recolectado a cooperativas, almazaras y puntos de compra y el control en los tajos de recogida, donde participa la Inspección de Trabajo del Cuerpo Nacional de Policía.
Asimismo, se realizan inspecciones en los lugares de almacenamiento del producto; así como campañas de información con los afectados, como ayuntamientos, cooperativistas o agricultores.
El Ministerio admite que para la aplicación de estos planes «no se establece una dotación presupuestaria específica e individualizada», sino que se llevan a cabo con los recursos humanos y medios materiales con los que cuentan las comandancias en las que se aplica y los de las unidades que participan en los mismos.
No obstante, mantiene que durante los últimos años se ha realizado un «importante esfuerzo» para incrementar el número de efectivos de la Guardia Civil en Andalucía, donde el catálogo de puestos de trabajo se ha incrementado un 25,5% desde 2004. Interior incide en que en el caso concreto de Sevilla y Córdoba el catálogo ha aumentado un 5,06% respecto al existente en el año 2006.
Europa Press