El avance de las langostas del desierto en el noroeste de Africa es muy preocupante y, a pesar de las intensas actividades de control, los enjambres están aumentando en toda la región, alertó la FAO.
Ese organismo de Naciones Unidas ha pedido a Chad, Malí, Mauritania, Níger y Senegal que se preparen a intensificar las actividades de vigilancia y control de los posibles enjambres de langostas procedentes del norte que se dirigen hacia las zonas de cultivo en el Sahel.
Numerosos puntos de incubación
«Las langostas están incubando en miles de puntos a lo largo de vastas áreas al sur de los Montes Atlas, pasando por Marruecos, Argelia y Túnez hasta el oeste de Libia», explicó Clive Elliott, experto del Grupo de trabajo de la FAO sobre las langostas del desierto.
«Los insectos están formando enjambres y se encuentran en el último estado antes de transformarse en adultos. Las bandadas comenzarán a organizarse a finales de este mes. Se prevé que los vientos transporten un gran número de langostas adultas y de enjambres rumbo al sur en la región del Sahel, al noroeste de Africa, desde donde podrían empezar a llegar al sur de Mauritania, el norte de Senegal, Malí, Níger y Chad, a mediados de junio», agregó Elliott.
En el norte de Mauritania han empezado a formarse pequeños enjambres y según datos recientes, ya se han producido daños localizados al mijo, al sorgo, a las palmeras datileras y a las hortalizas.
Carrera contrarreloj
Desde octubre de 2003 se ha fumigado un total de 2,1 millones de hectáreas en Argelia, Libia, Mauritania, Marruecos y Túnez.
«A pesar de las operaciones intensivas de control terrestre y aéreo es muy difícil individuar y tratar todos los lugares infestados de langostas, muchos de los cuales se extienden por vastas y alejadas zonas desérticas», observó Elliott.
«Los equipos de control hacen todo lo que pueden, pero es una carrera contrarreloj. A las bandadas que se desplazan en dirección sur hacia el Sahel, hay que añadir la posibilidad de que algunos enjambres vuelen en dirección este y lleguen a la parte occidental de Sudán».
Chad, Malí, Mauritania, Níger y Senegal, deberían empezar de inmediato a preparar y equipar grupos de vigilancia del terreno y a controlar las zonas regadas por las primeras lluvias de verano y donde pueden aparecer los enjambres, advirtió la FAO.
Es necesario movilizar recursos para fumigadores, vehículos y plaguicidas, así como para la capacitación del personal. La FAO está tomando medidas para apoyar a los países afectados y varios donantes han brindado también su cooperación.
La FAO promueve siempre la utilización de métodos que limitan los riesgos para la salud y el medio ambiente. Al mismo tiempo, fomenta el uso de controles biológicos no perjudiciales para el medio ambiente. Sin embargo, un recrudecimiento de la infestación como el de este año se puede controlar sólo con insecticidas.
Evitar la plaga
Desde octubre de 2003 se han gastado más de 40 millones de dólares en operaciones de control de langostas del desierto. La mayor parte de los fondos procedían de los países afectados por esos insectos.
Los donantes internacionales como la Comisión Europea, Italia, Noruega, España y Estados Unidos han contribuido hasta la fecha con más de 5 millones de dólares.
La FAO lanzó recientemente un llamamiento de urgencia para conseguir 17 millones de dólares adicionales para ayudar a los países a eliminar la infestación de langostas del desierto y los enjambres. Se han empezado a recibir respuestas de los países donantes, pero el tiempo apremia.
«Si esos fondos no están disponibles enseguida, es posible que en la región se desencadene una plaga de enormes proporciones de aquí a finales de año».
Para erradicar la última plaga de langostas del desierto, que tuvo lugar entre 1987 y 1989, hicieron falta varios años y más de 300 millones de dólares
FAO