Los resultados de las analíticas realizadas por el Instituto de Investigaciones Químicas y Ambientales de Barcelona, perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), confirman la presencia de hidrocarburos aromáticos policíclicos (PAHs) pesados, los más tóxicos y potenciales cancerígenos, como el benzo(a)pireno, benzofluorantenos y indeno(1,2,3-cd) pireno. La muestra analizada por el CSIC es una muestra homogénea del fuel de los diferentes tanques del Prestige y por lo tanto extrapolable a la totalidad del fuel vertido por el buque.
«La peligrosidad del fuel es patente, hay sustancias con una altísima toxicidad que no deben ser obviadas ni ocultadas a la población. Sólo de esta forma se podrán tomar las medidas adecuadas que impidan que la catástrofe sea mayor», declara Sara del Río, responsable de la Campaña de Tóxicos de Greenpeace España.
En este sentido, la analítica realizada con el CSIC coincide con la del Centro de Investigación y Experimentación sobre Accidentes Contaminantes Francés (CEDRE). Por el contrario, los resultados del CSIC difieren de los obtenidos por los del Laboratorio de Medio Ambiente de Galicia encargados por la Xunta que no han detectado las sustancias más peligrosas en las muestras analizadas.
Los nuevos datos avalan las recomendaciones de Greenpeace sobre la necesidad de tomar las medidas de protección más estrictas en cualquier caso en que se entre en contacto con el fuel.
Por esta razón Greenpeace reitera que las medidas mínimas de precaución a adoptar por los trabajadores y voluntarios que se encargan de las labores de limpieza de playas deben pasar por:
– Evitar cualquier contacto del fuel con la piel, para esto se debe hacer uso de guantes, botas y ropas de protección.
– Usar máscaras de protección adecuadas que impidan la inhalación de los vapores orgánicos que se volatilizan durante la recogida del fuel.
Greenpeace