Las bajas temperaturas retrasan el desarrollo de los cultivos cerealistas y leguminosos de Navarra

Las bajas temperaturas registradas en los últimos días están condicionando y retrasando el desarrollo de los cultivos cerealistas y leguminosos de los secanos, según se recoge en el informe semanal sobre la situación del campo, elaborado por el Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación, correspondiente a la semana comprendida entre los días 24 de febrero y 3 de marzo.

Así, habas caballares y guisante proteaginoso de zonas de Tierra Estella, Pirineos y Cuenca de Pamplona, aunque presentan buen aspecto, fenológicamente van retrasados y en algunas parcelas se puede ver pérdida de masa foliar como consecuencia de dichas temperaturas. En cuanto a cereales, las bajas temperaturas registradas en lo que va de año está provocando que su desarrollo fenológico se haya visto frenado, y se esperan temperaturas más suaves y lluvias, para que los cultivos sufran un impulso vegetativo ayudado entre otros factores por los abonados de cobertera aplicados.



Desde el punto de vista meteorológico, este periodo se ha caracterizado por el registro de lluvias generalizadas, más abundantes en el sur, temperaturas inferiores a las históricas y predominio de viento norte. El fin de semana pasado llegaron las esperadas precipitaciones a la zona sur de la Comunidad, de manera que en términos medios se han recogido entre 15 y 25 l/m² en la Ribera, que han beneficiado a los secanos de estas zonas, aunque estas lluvias no son suficientes. La poca humedad y el fuerte cierzo reinante han provocado la rápida sequedad de la capa superficial.

Cereal

Las labores de cultivo continúan siendo escasas, de manera que en Pirineos, Tierra Estella y Cuenca de Pamplona la actividad es prácticamente nula, y se espera a que los cultivos aprovechen la primera cobertera para poder así comenzar a aplicar la segunda. En Navarra Media y Ribera se procede a completar los aportes de abonados nitrogenados y se intensifican las labores de barbechado. Respecto a herbicidas, mínima actividad en cuanto a su aplicación, ya que se espera a mejores condiciones climáticas.



En cuanto a la patata de siembra de la zona de Pirineos, los centros de recepción de este cultivo ultiman la selección de una campaña marcada por la sequía, obteniendo un alto porcentaje de tubérculos con destino a semilla, cuya comercialización va a buen ritmo, aunque los precios para el agricultor dejan bastante que desear. Para la próxima campaña se prevé una reducción en la superficie destinada a este cultivo.



Cultivos hortícolas y de regadío



También para los cultivos hortícolas, las precipitaciones recogidas en las comarcas de la Ribera (en torno a los 25 l./m2) han sido beneficiosas, especialmente para los cultivos de recientes siembras y plantaciones. Sin embargo, los vientos posteriores han aminorado ese efecto positivo y su influencia ha sido insuficiente para otros cultivos en desarrollo, como cardo, alcachofa, espinaca y brassicas en recolección. Además, este efecto positivo no se ha visto acompañado por las temperaturas del periodo, con máximas bajas y mínimas rozando o con heladas débiles: las temperaturas medias globales de febrero han sido inferiores a las históricas (alrededor de 1º C) en las comarcas de la Ribera.



En general, todos los cultivos muestran cierto retraso y así, la alcachofa está teniendo una lenta recuperación y va a demorar su comienzo de producción hasta bien entrada la primavera, por lo que la campaña será corta en el tiempo y en producciones. Igualmente el cardo lleva un desarrollo pausado, y como su recolección (en los atados) no se puede demorar mucho más, se cortan con poco peso y rendimiento útil para la industria. Para los cardos sin atar se espera a un mayor desarrollo foliar, ya que hay todavía una superficie significativa cuya recolección se realizará cuando la industria esté trabajando ya otros productos. Se



También se retrasa la recolección de bróculi en localidades como Ribaforada, Fontellas o Tudela, donde la superficie es importante y las plantaciones de otoño se tienen que escalonar para uniformizar y alargar periodo de producción, mientras que las plantaciones de primavera prosiguen con buen ritmo y condiciones.



Por último, cabe indicar que la floración del almendro se está produciendo con retraso, y se espera que será también así en los demás frutales, dado el estado fenológico actual de las yemas, por lo que el dilatado periodo de podas se verá parcialmente compensado por ese retraso. Las siembras de patata de media estación continúan sin problemas y con estimables temperos, cultivo omnipresente en cualquier huerto familiar, dada la diferencia entre su precio de adquisición en mercado y lo pagado al productor. Y continúa la plantación de ensaladas IV gama de aire libre, pero protegidas inmediatamente con mantas térmicas dadas las bajas temperaturas actuales

Gobierno de Navarra

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