Las buenas prácticas agrícolas en los cultivos de planta ornamental no sólo no merman los resultados cuantitativos, sino que generan mayor calidad y un recorte considerable en los costes de producción, así como un gran beneficio social. Esta es una de las conclusiones que se extraen de la jornada “La floricultura mediterránea en el marco de las buenas prácticas agrícolas”, con el que IBERFLORA arrancó su programa de actos paralelos.
Esta jornada, enmarcada dentro de las actividades formativas del proyecto europeo Flormed bajo la organización del IVIA, ofreció una visión de conjunto del ámbito de las buenas prácticas agrícolas, desde los resultados de proyectos de investigación a la creación de protocolos de buenas prácticas agrícolas, así como las herramientas promocionales de las plantas mediterráneas y la experiencia del uso de marcas paraguas en otros países.
El hecho de regular la aplicación de los protocolos de buenas prácticas agrícolas se revela como imprescindible para valorizar la producción frente a otros competidores que no tienen en cuenta las consecuencias medioambientales de su actividad. En este sentido Luis Martín, Técnico de Calidad de FEPEX, expuso los pasos dados para crear el protocolo de buenas prácticas agrícolas que la Federación de Productores y Exportadores ha desarrollado para aplicarlo en el sector de la horticultura ornamental.
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