La Asamblea Permanente de Cámaras Agrarias (APCA) ha reiterado el compromiso de estas instituciones, que viene de antaño, con la agricultura ecológica (biológica en la denominación francesa), cuyo desarrollo constituye una opción plenamente válida para los agricultores que decidan esta forma de producción y responde a las expectativas de la sociedad y de los consumidores.
Francia fue pionera, a principios de los ochenta, en este tipo de agricultura, si bien en 2002 ha caído al puesto vigesimoquinto en el escalafón mundial y al decimotercero en el europeo, con sólo 517.000 hectáreas. Para remediar esta situación, las Cámaras proponen un plan de acción cuyo objetivo a medio plazo es que los productos ecológicos alcancen un 5% del consumo total de alimentos, con lo que Francia recuperaría el papel preponderante que ha tenido en épocas anteriores en este campo. El plan de desarrollo, que contiene treinta propuestas, responde a los seis objetivos siguientes:
– Clarificar la posición de la agricultura ecológica, manteniéndola en el ámbito de los signos que identifican la calidad y el origen.
– Desarrollar la producción en el marco de los distintos sectores productivos, reforzando la organización de los productores y creando interprofesionales ecológicas en el seno de las interprofesionales existentes.
– Armonizar las condiciones de desarrollo en Europa, tanto en términos de reglamentaciones como en niveles de apoyo (ayudas), heterogéneos entre los Estados Miembros.
– Racionalizar los medios puestos a disposición para el desarrollo de la agricultura ecológica, reorientándolos para que se hagan cargo de los costos suplementarios.
– Clarificar las misiones de las diferentes instancias que intervienen en la agricultura ecológica, especialmente las de la “Agencia Bio”, centrándolas en la comunicación, la promoción, el observatorio nacional.
– Establecer un plan de comunicación para los productos ecológicos a fin de estimular la demanda, indispensable para asegurar un desarrollo perenne de la producción.
El Presidente de la APCA, Luc Guyau, hasta hace tres años Presidente de la FNSEA, ha declarado que la agricultura ecológica no puede sustraerse a las leyes de mercado y, por lo tanto, sólo podrá pretender representar una parte del mercado de los productos alimentarios, estructurando los sectores y reduciendo los costos. Sin una estrategia de desarrollo que integre destinos posibles de los productos, la demanda de los consumidores será atendida recurriendo en mayor medida a las importaciones.
La Federación Nacional de la Agricultura Ecológica (FNAB) ha acogido muy favorablemente estas ideas, si bien ha mostrado su desacuerdo con la integración de los grupos interprofesionales ecológicos en el seno de las interprofesionales ya existentes para los diferentes sectores, en las que serían ahogadas por intereses más
fuertes. La FNAB se inclina por una instancia única de coordinación de los temas “eco” que permita un trabajo en común
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