Las cooperativas abordan nuevos sistemas de aprovechamiento energético con los restos de la poda

>Nota de UCAMAN
La Unión de Cooperativas Agrarias de Castilla-La Mancha (UCAMAN), en colaboración con Acciona Energía, llevó a cabo el jueves en la cooperativa de Nuestra Señora de La Antigua y Santo Tomás de Villanueva (en Villanueva de los Infantes –Ciudad Real-) una jornada teórica-práctica sobre el novedoso sistema de “Recogida de Restos de Poda”, con el objetivo de empezar a aportar información a las empresas cooperativas sobre el futuro que se aproxima en el ámbito del aprovechamiento de materias primas como son los restos de poda, para producir energía.

El proyecto, presentado por Acciona, tiene como objetivo que la gestión de estos recursos sirvan como materia prima para su Planta de Biomasa de Alcázar de San Juan, que comenzará a funcionar en 2009. Hasta el momento, “UCAMAN y Acciona estamos colaborando en la difusión de este nuevo sistema y aportando informes sobre el potencial existente en nuestra región de esta materia prima (restos de poda de olivos, vid y almendros) para contar con los primeros informes sobre el potencial, valor energético y rentabilidad que estos pioneros sistemas pueden suponer para los que decidan apostar por él”, afirmaba el director gerente de UCAMAN, José Luis Rojas, quien apuntó en su intervención “que aún es pronto para conocer el retorno económico que esta actividad supondrá en el agricultor y la cooperativa que apueste por este proceso de aprovechamiento de la materia prima”.

No obstante, durante la jornada informativa, el responsable de gestión de recursos de Acciona, Óscar Lumbreras, señaló que “el que pega primero pega dos veces, aunque también es verdad que nos exponemos a los riesgos de desarrollar un sistema que conlleva sus riesgos por novedoso”. En este sentido, Óscar Lumbreras señaló como ejemplo de rentabilidad de las nuevas energías que Acciona, un grupo que está presente en 30 países y genera 34.000 empleos, obtiene actualmente un tercio de sus beneficios de la división de Energías Renovables, en la que sólo trabajan 1.000 personas.

Un dato que convence y ha animado a los más de cien representantes de cooperativas a continuar estar pendientes de proyectos de esta índole por ser la “avanzadilla del futuro”.

En esta línea se expresaba el delegado de Agricultura de Ciudad Real, Esteban Esquinas, quien afirmó en la inauguración del curso “el buen ojo de UCAMAN por el impulso de esta iniciativa, ya que es necesario que desde el mundo cooperativo se vea que no es necesario que vengan de fuera para que digan lo que tenemos que hacer. Las cooperativas van por el buen camino haciéndose partícipes en proyectos de esta categoría, tanto por la futura rentabilidad de los mismos como por su contribución a la mejora de efectos medioambientales que llevan implícitas las energías alternativas como la biomasa”.

Apuesta por la gestión alternativa en residuos

Para UCAMAN es necesario continuar desarrollando proyectos que permitan controlar la gestión de los restos de poda de cultivos leñosos, fundamentalmente en viña y olivar. Habitualmente la gestión más extendida es la quema de dichos restos.

En la actualidad, se están desarrollando proyectos que dan una gestión alternativa a estos restos de poda, basados en la recogida en las parcelas para su posterior traslado a plantas de generación de energía eléctrica mediante su combustión. Esto supone una ventaja para los agricultores, ya que no tienen que realizar gestión alguna para la habitual quema de restos de poda, así como el ahorro de costes y trabajo a la hora de proceder a dicha quema.

Desde UCAMAN consideramos interesante este tipo de iniciativas que, a la vez que dan respuesta a este tipo de situaciones, permiten valorizar un residuo que hasta ahora resulta ser un inconveniente para el agricultor, al verse obligado a eliminarlo de la parcela para poder seguir realizando las labores propias de su cultivo.

En líneas generales, el proyecto consiste en recoger los restos de poda para su aprovechamiento energético, sin coste para el agricultor y sin necesidad de realizar labores adicionales a las que habitualmente se vienen realizando. Cuando el proyecto se encuentre en fases más avanzadas, puede ser una oportunidad para las cooperativas ya que, a la vez que se le da al socio un servicio adicional, puede suponer una actividad complementaria para la cooperativa, con el beneficio económico que esto supondría.

UCAMAN

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