En lo que se refiere a la composición del precio final al que salen las frutas y hortalizas de los almacenes al destino para su venta, se ha tenido en cuenta tanto el coste de la recolección, como el de transporte al almacén, el de procesado o manipulado y el de porte a la tienda de destino o al centro logístico de la distribución. Como se observa, ese coste fijo es similar en el caso de pimientos, tomates, melocotones y limones (0,36 € / Kg. de media), y más barato en el caso de las sandías y melones (0,14 € / Kg.), similar al de la lechuga Iceberg (0,19 €/pieza).
Teniendo en cuenta estos costes fijos, el porcentaje de participación de la gran distribución sobre el precio final que paga el consumidor, se sitúa en la media del 66%, quedando para el agricultor solamente el 16%. Dicho en otros términos, por cada euro que paga el consumidor, 0,66 € son para la distribución y 0,16 € para el agricultor.
Ante esta situación, que se mantiene inamovible a lo largo del tiempo, COAG Murcia reitera su exigencia a las Administraciones Públicas de que aborden esta problemática que es, sin duda de ningún tipo, la más grave que sufre el sector agrario en su conjunto, acometiendo una revisión profunda del funcionamiento de unas Interprofesionales que hasta ahora no han resultado eficaces (véase, si no, el caso de INTERCITRUS, lamentablemente ausente ante la más dura crisis que han sufrido el sector de cítricos), modificando la Ley de Comercio para impedir la venta a pérdidas garantizando al productor, al menos, la recuperación de sus costes de producción, mejorando las líneas de Seguros Agrarios con la introducción de nuevas figuras, y otras que permitan una intermediación de las Administraciones entre productores, trasformadores, distribución y consumidores.
Coag