Nota de ASAJA Castilla y León
ASAJA de Castilla y León ha denunciado las prácticas abusivas de las industrias extractoras de aceite de girasol quienes, aprovechando una situación de oligopolio, han rebajado el precio de la pipa que se habían comprometido a pagar a los productores en cerca de 6 céntimos, unas diez pesetas por kilo. Este recorte supone una merma muy significativa en los ingresos de los cultivadores, que perderán en Castilla y León más de 12 millones de euros por culpa de este recorte.
ASAJA considera que ha existido verdadera mala fe por parte de las industrias, puesto que a principios de campaña compraron sin establecer un precio pero apuntando que se pagaría cerca de 40 pesetas por kilo, “y ahora que llegan las liquidaciones, los agricultores comprueban que sólo reciben unas 30 pesetas por kilo”, denuncia la OPA.
La organización profesional agraria llama la atención sobre la confusión que en estos momentos embarga a los cultivadores, dado que por fortuna el año se ha saldado con unas producciones aceptables y existía el compromiso por parte de la industria de pagar cantidades muy superiores a las que están percibiendo.
“Por otro lado, parece contradictorio que en un momento como el actual, en el que desde la Administración se apoya sin reservas la creación de plantas de transformación de biodiésel, que tendrían en el girasol una materia prima fundamental, se desanime a los agricultores sobre las posibilidades de futuro del cultivo”, apunta ASAJA, que lamenta que, una vez más, “en esta profesión te sigues llevando sorpresas desagradables incluso cuando el clima se porta y la cosecha va para delante”.
ASAJA Castilla y León