En el futuro, las jaulas de cobre permitirán a la industria europea explotar nuevas áreas de producción lejos de las costas, ya que estas jaulas son resistentes a las corrientes marinas, al fuerte impacto del oleaje y a los ataques de grandes depredadores. En Europa, los países con una importante actividad acuícola según las estadísticas de pesca de la FAO (organismo dependiente de Naciones Unidas), son España, Turquía, Reino Unido, Portugal, Irlanda, Grecia, Noruega, Dinamarca e Islas Feroe.
“Las redes de aleación de cobre para su uso en la acuicultura ofrecen un buen funcionamiento en condiciones extremas, además de contar con una vida útil más larga que las de otros materiales”, afirma Nigel Cotton, director de marketing del Instituto Europeo del Cobre, quien también destaca que a diferencia de materiales como el nylon, “el cobre y sus aleaciones son 100% reciclables sin ninguna pérdida de rendimiento. Además, el cobre reciclado se utiliza en la producción inicial de cualquier producto de cobre, reduciendo de esta manera las emisiones de CO2 en comparación con la construcción de las tradicionales redes de polímero”.
El nuevo proyecto situado en Turquía, toma como referencia los resultados obtenidos en estudios anteriores, como el llevado a cabo en la granja acuícola Van Diemen de Tasmania (Australia), donde se instalaron 30 jaulas nuevas fabricadas con mallas de aleaciones de cobre, demostrándose que el cobre mejora las condiciones sanitarias, la productividad y la sostenibilidad de la actividad acuícola.
El consumo anual de pescado y marisco a nivel mundial se ha incrementado un 65% desde la década de los sesenta hasta alcanzar los 17 kilos por persona en 2010. En particular, el salmón está a punto de sustituir al pollo en nuestros platos. Hoy en día, casi la mitad del marisco que se consume, proviene de la acuicultura. China es el mayor productor del mundo (33 millones de toneladas/año), mientras que Europa produce 2,3 millones de toneladas/año.
Para satisfacer la demanda internacional manteniendo al mismo tiempo la alta calidad, el sector acuícola tiene que enfrentarse a tres retos: aumentar el volumen de la producción (en los últimos 10 años se ha incrementado en un 71% y la tendencia continúa), la mejora de las condiciones sanitarias en los lugares de producción y la disminución del impacto ambiental (preservando el medio marino, reduciendo los residuos y respetando la biodiversidad).
CEDIC