Desde las cero horas del 12 de julio se comenzaron a aplicar las nuevas tarifas de último recurso del gas natural, que se incrementan en unos porcentajes medios del 3,19% para los consumidores domésticos acogidos a dichas tarifas. El suministro a los clientes de la tarifa de último recurso se efectuará por las empresas comercializadoras habilitadas para efectuar este servicio, lo que representa una novedad respecto al anterior sistema. Hasta ahora, eran las empresas distribuidoras las encargadas del suministro del gas a tarifa a los diferentes clientes.
Por primera vez, y desde el 1 de julio, las tarifas de gas tienen la consideración de precios máximos, que serán aplicables a los consumidores domésticos y a las PYMES por parte de los comercializadores de último recurso. Como consecuencia, los consumidores podrán beneficiarse de descuentos en relación a estos precios máximos.
Los consumidores tienen derecho a elegir cualquier suministrador, y los comercializadores de último recurso están obligados a suministrar a los consumidores protegidos a un precio no superior al máximo. Además, los comercializadores de último recurso deberán informar a los consumidores de los descuentos que realicen, expresados en euros y en porcentaje respecto de la facturación máxima que hubiera resultado de la aplicación del precio máximo.
En relación al aumento de la tarifas, éste es el reflejo de la reciente evolución al alza de los precios de referencia. Los porcentajes de subida son el resultado de la aplicación automática del procedimiento de revisión trimestral de las tarifas, que se realiza los meses de enero, abril, julio y octubre, por aplicación de una fórmula de cálculo cuyas variables principales son las cotizaciones de los productos petrolíferos durante los seis meses previos a la aplicación de los precios y la variación de la paridad euro-dólar del último trimestre.
Esta revisión se traduce en un incremento de 0,137802 cents/kWh en el Coste de la Materia Prima (Cmp), que pasa de 2,283425 a 2,421227cent/Kwh (6,03% de incremento). Este aumento se debe a la subida del valor de la media semestral de las cotizaciones del crudo Brent, que explica el alza de los productos destilados que se emplean como referencia.
En relación a las medias semestrales de las cotizaciones de productos, se han producido subidas sustanciales que van desde el 20,86% en la cotización CIF del gasóleo 0,2 % de azufre del mercado en el Noroeste de Europa, hasta el 11,17 % en el fuelóleo con 3,5 % de azufre en el mismo mercado. Simultáneamente, el valor medio del crudo Brent, que no entra directamente en la fórmula, ha aumentado su cotización en un 17,61 %. Por último, una apreciación del valor medio del euro ha reducido el efecto de las subidas anteriores, ya que se ha apreciado respecto al dólar un 4,14 % respecto al empleado en los cálculos del anterior precio vigente en enero de este mismo año. Sin contar con dicha apreciación del euro, el coste de la materia prima (Cmp) se habría incrementado en un 10,81 %, en lugar del 6,03% que ha subido teniendo en cuenta la citada apreciación.
El mayor coste de la materia prima se traslada al término energía de todas las tarifas y es causa de un aumento del 3,19% en el conjunto de las tarifas. Las subidas de cada una de las tarifas en vigor es la siguiente:
• 2,15 % de media para los consumidores de la tarifa T.1, a la que están acogidos la mayoría de los abonados, en concreto un 51%. El consumidor tipo doméstico D1, que es el de menor consumo, incrementaría su facturación un 2,09 %, ya que su consumo de 2.325 KWH/año es menor que el medio de la tarifa T1, que es de 2.739 KWh/año (el término variable de la tarifa sube un 2,61%).
• 2,64 % de media para los consumidores de la tarifa T.2.
• 3,23 % de media para los consumidores de la tarifa T.3.
• 3,90 % de media para los consumidores de la tarifa T.4.
La subida responde, por tanto, exclusivamente al aumento de los costes del gas natural inducidos por el comportamiento de los mercados internacionales. Mientras la escalada de los precios de los productos energéticos en los mercados internacionales no se detenga, las tarifas tendrán necesariamente que reflejar esa evolución.
Por otra parte, actuaciones del Gobierno como la aprobación del Plan de Acción 2005-2007 de la Estrategia de Ahorro y Eficiencia Energética, el Plan de Energías Renovables 2005-2010, y el estudio de medidas que penalicen el derroche energético apuntan en la dirección de una mayor eficiencia y racionalización del uso de la energía.
Mityc