Los cultivos de regadío, que ocupan tan sólo el 16% de la superficie agraria útil de Andalucía, aportan el 55% de la Producción Final Agraria (4.977 millones de euros), generan 127.400 puestos de trabajo y su actividad depende básicamente de la disponibilidad de agua, por lo que resulta fundamental conseguir garantías de suministro.
En ASAJA-Sevilla somos conscientes de esta realidad y aún recordamos la penosa situación que atravesó el campo andaluz en el anterior ciclo seco (1992-1995) en el que las pérdidas directas alcanzaron los dos billones de pesetas; por ello aplaudimos la determinación de la Delegación el Gobierno de Andalucía, que se ha comprometido públicamente a relanzar la inversión hidráulica en nuestra región y ha anunciado, para el ejercicio de 2003, una inversión de 700 millones de euros.
Se trata sin duda de una buena noticia, pues junto al anuncio del inicio de las obras del embalse de Melonares (con una inversión total de 68,8 millones de euros) el Gobierno ha anunciado que antes de junio se licitarán otras dos obras hidráulicas capitales para la cuenca del Guadalquivir: el Arenoso (con 61,65 millones de euros de inversión) y la Breña II (con una inversión de 144,13 millones de euros).
Estos tres embalses son fundamentales para mitigar el déficit hídrico de la cuenca del Guadalquivir, que se cifra 700 Hm3. Cuando las tres presas estén operativas la capacidad de embalse de la cuenca del Guadalquivir se incrementará en 1.141 Hm3, pasaremos de los 6.921 Hm3 actuales a 8.062 Hm3, lo que supone incrementar en un 17% nuestra capacidad de embalse.
Estas obras, en años normales, evitarán pérdidas de más de 80 millones de euros, que son las que se producen anualmente por falta de regularidad en el suministro; y sobre todo, paliarán las gravísimas pérdidas de los años de sequía, puesto que el agua procedente de estos embalses no se destinará a nuevos regadíos, sino que se empleará en incrementar las reservas y garantizar el suministro de los regadíos ya existentes.
Asaja Sevilla