En una comparecencia posterior, los representantes de las organizaciones agrarias mostraron su satisfacción por el resultado de la reunión ya que, según explicó el secretario general de UPA, Loreno Ramos, el Gobierno había entendido que urge dar soluciones a los problemas de un sector que «no ha estado instalado en la especulación» y que, por tanto, no se puede dejar «abandonado».
Dentro del plan de choque propuesto por los productores destacan las medidas fiscales y las orientadas a la obtención de financiación. Estas últimas se centran en la refinanciación de la deuda de muchas explotaciones, la flexibilización de la concesión de avales públicos para el acceso al crédito o la creación de un línea ICO para circulante destinada a explotaciones agrarias y cooperativas.
Respecto a las primeras, destacan la solicitud de suspensión temporal en la aplicación de la Directiva del IVA en lo que se refiere al régimen especial para la agricultura, para permitir la deducción del IVA soportado de los bienes de inversión; el incremento del IVA de compensación al sector ganadero, y la reducción en el cálculo del rendimiento neto previo del IRPF por estimación objetiva. Asimismo, pretenden un IVA reducido en los insumos agrarios dentro del margen que permita la CE, especialmente para el gasóleo y electricidad.
Del mismo modo, agricultores y ganaderos persiguen la creación de planes específicos para sectores concretos como el viñedo, el cereal, el olivar, el ovino o el vacuno de leche, entre otros.
La estricta regulación y control de las importaciones, la ayuda temporal al pago de cuotas de la Seguridad Social en 2010, y la reforma de los seguros de caución y el apoyo a la exportación son otras reivindicaciones incluidas entre las medidas de choque del plan para el sector.
Europa Press
Todo lo que se pueda conseguir, bien venido sea, pero me temo que de eas forma solo conseguirán alargar nuestra agonía. Los agricultores y ganaderos españoles estamos siendo representados por unos sindicatos y asociaciones, creados para defender nuestros intereses ante el gobierno central, cuando las decisiones que podían afectarnos las tomaba el gobierno de España. Ahora esas decisiones se toman en Bruselas y allí de nada valen ni el nº de afiliados, ni el nº de manifestantes, allí solo vale el nº de votantes y los votos los tienen los PARTIDOS POLITICOS. Creo que deberíamos empezar a pensar en la posibilidad de reconvertir nuestros diferentes sindicatos y asociaciones en un PARTIDO POLITICO de agricultores y ganaderos sin ideología política para así algún día poder defender nuestros intereses directamente donde se toman los acuerdos que a nosotros nos afectan y entre otras cosas, luchar contra el posible monopolio encubierto de la gran distribución y no depender del gobierno de turno que casi siempre nos engaña, los agricultores y ganaderos vivimos de nuestro trabajo y no de la política. El que en España gobierne un partido u otro solo puede afectarnos en que tengamos que pagar más o menos impuestos, pero si de nuestro trabajo no obtenemos ningún beneficio, al final no podremos pagar ni el agua que bebemos. Sin intención de ir en contra de nadie, fijémonos en los verdes, que, sin tener intereses económicos directos en la política que defienden, están teniendo mucho peso político en todos los gobiernos, mientras que la mayoría de nosotros, que la mayor parte de nuestros intereses económicos dependen de la agricultura y la ganadería, ¿vamos a continuar como estamos hasta que entre unos y otros nos acaben de arruinar? De nosotros depende nuestro futuro. Lo que no se intenta no se consigue.
Ganadero.
Para no extenderme. El mercado de la leche en España al menos, no es un mercado perfecto, sino un oligopolio colusionado, formado por la Distribución que es la que fija los precios, sin ninguna oposición posible a escala de productores.
El precio descuenta cualquier coste o margen añadido de la demanda, según se comprueba en la estadística de precios en destino y los precios en origen.
Solo las autoridades pueden «obligar a establecer un precio indiciado», para corregir parcialmente los excesos y garantizar un precio para el productor, homologado en comisiones permanentes, como hicieron durante unos años los franceses, (hasta que la Distribución consiguió de nuevo la posición de Oligopolio colusionado (Monopolio)
Todo lo demás, que no sea superar esa situación, es perder el tiempo. La autoridad competente, (que la hay), deberá resolver si aplica medios más ejecutivos, que para eso está.