En 2006 se pescaron tan sólo unas 2.000 toneladas en la zona, lo que supone un descenso del 85% de las capturas de la flota industrial. Desplome que indica el colapso del caladero balear. El agotamiento de esta pesquería ha ocurrido pese a tratarse, posiblemente, del caladero más controlado desde hace tres años. Pese a ello, la masiva captura ilegal del atún por parte de la flota comunitaria en el resto del Mediterráneo, estimada en un 50%, ha acabado agotando este caladero histórico.
Mariano Marí, portavoz del GEN-GOB, comentó: “El hecho que no hayamos sido capaces de conservar la pesquería más importante del mundo, localizada en aguas pitiusas, es un claro indicador del estado de impunidad con el que se explotan nuestras aguas”.
Las organizaciones ecologistas han aprovechado el paso por Ibiza de la campaña desarrollada por Ecologistas en Acción a bordo del velero Diosa Maat, “Atún rojo, que no te lo borren del mapa”, para reclamar a las Administraciones pesqueras el establecimiento de un santuario para el atún rojo en aguas baleares.
Para ello, la Unión Europea debe proponer la protección de la zona en la reunión de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT, en sus siglas inglesas) en noviembre de 2007 en Antalya (Turquía). Jorge Sáez, responsable de la campaña de Ecologistas en Acción, apuntó: “Dada la crítica situación de esta especie, creemos que es fundamental que ICCAT cree en 2007 un santuario para favorecer la reproducción del atún rojo y posibilitar así la recuperación de su población”.
Las otras dos zonas principales de reproducción de esta especie en el Mediterráneo (Sur de Italia y aguas de Libia) siguen sufriendo la violación sistemática de las medidas de gestión y control impuestas por ICCAT. “El plan aprobado por ICCAT permite el doble de capturas de las recomendadas por su propio comité científico. Pero, además, hemos podido demostrar que la flota comunitaria sigue capturando atún de forma ilegal. O se aprueba un nuevo plan que garantice el cumplimiento de las normas, o sencillamente los barcos deberían permanecer en puerto la próxima temporada de pesca», declaró Sebastián Losada, responsable de océanos de Greenpeace.
A su vez, Raúl García, responsable de pesquerías de WWF/Adena, añadió: “Los 40 científicos marinos que han colaborado con WWF/Adena en la identificación de los paraísos marinos más importantes de nuestro país han incluido las aguas donde se reproduce el atún rojo al sur de la Pitiusas como una de las áreas prioritarias para la conservación en España”.
WWF/Adena