En el artículo anterior hablábamos sobre plantas que se pueden utilizar para el control de insectos, también conocidas como plantas insectarias. Capaces de mantener a raya muchas plagas si se plantan junto a determinados cultivos, las plantas insectarias repelen muchos tipos de insectos de forma natural.
El dondiego es muy atractiva para la Popillia japónica o escarabajo japonés, que se alimenta de ella y muere al poco tiempo porque resulta muy venenosa para estos coleópteros. Hay que tener en cuenta que también es venenosa para las personas y animales por lo que se debe evitar si en la casa hay niños pequeños y mascotas. El ajo plantado al lado de las rosas repele áfidos, escarabajos japoneses, caracoles, antómidos, y la mosca de la zanahoria. La lavanda atrae insectos beneficiosos que favorecen la polinización y actúa como repelente de pulgas y polillas. Las propiedades de la caléndula para ahuyentar insectos y coleópteros son bien conocidas aunque esta planta atrae a la araña roja y a los caracoles.