Mucho se ha oído hablar recientemente sobre la harina de maca. Proveniente de Perú y Bolivia, en donde su cultivo se remonta a tiempos inmemoriales, la harina de maca se ha utilizado tradicionalmente en estos países para cocinar y elaborar pan. Este tipo de harina puede ser consumida mezclada con leche o con agua y añadida a guisos o caldos. Puede incorporarse también en pequeñas proporciones a la masa para hacer pan, galletas y otros productos de repostería. Sin embargo, son las cualidades que se le atribuyen lo que la han hecho muy popular recientemente.
La harina de maca es considerada como un adaptógeno. Los adaptógenos son sustancias naturales extraídas de las plantas que ayudan al cuerpo a adaptarse a las circunstancias exteriores, aportando energía extra al organismo sin causar efectos secundarios. La harina de maca posee nutrientes tales como calcio, fósforo, vitaminas B1, B2 y B12 además de ácidos grasos que contribuyen a mejorar el sistema nervioso. Estimulante del apetito, su consumo ayuda a hacer la digestión, aporta salud y tonifica el organismo, pudiendo ser consumida por niños, jóvenes y adultos. Además activa las neuronas y revitaliza las funciones del cerebro. Entre sus propiedades medicinales combate la fatiga, el estrés, la anemia y estimula el sistema inmunitario. También es considerada como afrodisíaco y potenciador de la fertilidad. Para más información y adquirir este producto pulse aquí.
Una respuesta a «Las propiedades adaptógenas de la harina de maca»