Apreciadas por su sabor y textura, las setas se han utilizado desde hace miles de años como alimento y medicina. A menudo clasificadas como verdura, las setas son en realidad hongos. La mayoría de las setas no son comestibles y alrededor del 1 por ciento son venenosas. Mucha gente es aficionada a recoger setas, sin embargo reconocer las setas puede ser muy difícil por lo que es importante la correcta identificación para evitar las especies venenosas. Bajas en calorías, pueden contener hasta un 90 por ciento de agua, por lo que son ideales para dietas de adelgazamiento.
Algunos de los tipos de setas comestibles más comunes y populares son los rebollones ó níscalos, las setas de cardo, las setas ostra, las setas chinas o shiitake y la amanita de los césares, sin olvidar la trufa negra, que es en realidad un hongo subterráneo.