La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), valora la aprobación en el Consejo de Ministros celebrado hoy del proyecto de Ley de Sanidad Animal, ya que es una de las reivindicaciones históricas de la organización, que consideraba urgente la necesidad de coordinar las actuaciones entre las Comunidades autónomas y la Administración General del Estado en materia de Sanidad Animal para ser eficaces en la lucha y erradicación de las enfermedades de los animales.
Para UPA, la crisis de la EEB en el vacuno, los brotes de Peste Porcina Clásica en el ganado porcino y la amenaza de fiebre aftosa, entre otras, pusieron de manifiesto repetidas veces la incapacidad del Ministerio de Agricultura de hacer cumplir la legislación que aprobaba cada vez que aparecía una crisis sanitaria y pretendía mantener la confianza de los consumidores en los productos ganaderos.
El hecho de que cada Comunidad Autónoma tenga competencias exclusivas en materia de Sanidad animal y no exista un órgano de coordinación entre los distintos territorios, dificulta actuaciones uniformes y establece discriminaciones continuas entre ganaderos según la autonomía a que pertenezcan.
Por todas estas razones UPA ha solicitado en múltiples y repetidas ocasiones una nueva Ley de Sanidad Animal, que sustituyera a la actual de 1952, que ha quedado totalmente obsoleta por los importantes cambios sociopolíticos y tecnológicos acaecidos en los últimos años, la evolución de los mercados y de las propias patologías que afectan al ganado.
La Ley aprobada hoy pretende implantar un sistema preventivo para impedir la aparición y desarrollo de enfermedades, estableciendo un régimen sancionador y unos controles e inspecciones para el cumplimiento de la Ley, otorgando autoridad a los inspectores actuantes. La Ley trata de coordinar las actuaciones entre las distintas Administraciones y establece criterios únicos en todos los procesos relativos a los pilares centrales de la sanidad animal.
UPA se congratula de que por fin haya sido creado el Comité Nacional del Sistema de Alerta Sanitaria Veterinaria como entidad especializada encargada de la coordinación, aunque se echa en falta en el proyecto una mayor definición del nuevo organismo en lo que se refiere a su carácter independiente, dotación de un presupuesto suficiente y ligado a una red de control e inspección adecuado.
En UPA existe preocupación por que los mecanismos plasmados sobre el papel, permitan un funcionamiento y actuación rápida a la hora de su puesta en práctica. La organización entiende que la rapidez en las actuaciones es una de las piezas claves de la sanidad animal y por consiguiente de la salud pública. Desde UPA se insiste continuamente en que «para erradicar una enfermedad es necesario ir por delante de la misma». Además, se considera que una gestión teórica adecuada es eficaz y rápida en la práctica cuando se dispone de un equipo multidisciplinar adecuado para su realización. En este sentido, la organización recibe continuas quejas de que no se dota de personal suficiente a los Servicios Oficiales a pesar de que las tareas que se les imponen son cada vez mayores: exámenes clínicos de los animales, realización de inspecciones, campañas de vacunación, etc.
Por otra parte, UPA comparte al completo los objetivos propuestos en esta Ley, basados además de en la Sanidad animal, en la Salud Publica y el respeto al Medio Ambiente. Desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos, se está totalmente de acuerdo en fomentar unas prácticas ganaderas respetuosas con los consumidores, con el medio ambiente y que den cumplimiento a las medidas establecidas en la legislación.
En algunos articulados de la Ley, UPA tiene algunas observaciones que considera que deberían tenerse en cuenta en su tramitación parlamentaria, en este sentido estima que el contagio de enfermedades puede realizarse no sólo desde el ganado de abasto a la fauna salvaje sino también a la inversa. En consecuencia, es preciso preservar a la ganadería extensiva de las posibles zoonosis que pueden transmitir los animales que constituyen la fauna y tomar las medidas oportunas para conseguirlo.
En el capítulo que hace referencia a la lucha y erradicación de enfermedades sería conveniente incluir un artículo en el que se contemplen indemnizaciones por daños derivados de las medidas tomadas en caso de epizootia. Se trata de compensar a las explotaciones que no resultando tener animales positivos se ven afectadas por medidas preventivas (inmovilizaciones, etc) por razones varias: relación con explotaciones afectadas, proximidad geográfica, etc. En lo que se refiere a la toma de muestras sería bueno que éstas se realizaran por duplicado o triplicado de modo que se pueda hacer un análisis de contraste (contraanálisis) en caso de estimarse oportuno.
Por último y en relación con las infracciones en general, para UPA es preciso realizar un programa intenso de formación dirigido a los ganaderos ya que entendemos que muchas de las infracciones que cometen se deben a desconocimiento. Este proyecto de Ley carece además de regulación para la fauna silvestre, donde se establezca la obligatoriedad de disponer de un servicio veterinario en las monterías o batidas, responsable de realizar los controles correspondientes de triquinosis y verificar que no quedan vísceras de animales por el suelo.
UPA