Linnaeus 2.0: la primera publicación ‘on line’ de nuevas especies de plantas

La nomenclatura de nuevos taxones de plantas está gobernada por el Código Internacional de Nomenclatura Botánica (ICBN, en sus siglas en inglés), que se pensaba que no permitía la publicación de nombres nuevos en ningún medio que no estuviera impreso en papel. El nuevo artículo proporciona una solución a este problema al separar el proceso de impresión del editor, y permitir que el autor imprima sus propias copias y las distribuya a los museos e instituciones relevantes el día de la publicación.

Es el primer artículo en publicar de forma efectiva nombres nuevos de plantas en una revista exclusivamente online, y cumple a la vez las normas y recomendaciones del ICBN.

“Estos códigos son probablemente el mejor y más duradero ejemplo de adherencia voluntaria a una norma en la ciencia, ya que se llevan utilizando desde principios del siglo XIX, y aunque son legalistas, no son legalmente vinculantes”, afirma Sandra Knapp, autora del estudio e investigadora en el Museo de Historia Natural de Londres.

Los códigos dependen realmente de que la comunidad científica se adhiera a las normas establecidas por generaciones de taxonomistas. Su razón de ser es ayudar a mantener la estabilidad en la nomenclatura al proporcionar unas reglas claras de publicación.

“Sin estos códigos que gobiernen la nomenclatura, sería el caos. Podrían existir numerosos nombres diferentes para la misma especie y numerosas especies diferentes con el mismo nombre. Esto afectaría a todas las ramas de la ciencia, ya que el nombre de una especie –ya sea de un patógeno o de un cultivo- es una parte fundamental para la comunicación de conocimientos sobre el mundo natural”, declara Knapp, taxonomista de plantas y gran conocedora de los códigos de nomenclatura.

Una de las partes clave del código actual del ICBN era que los nombres debían estar asociados a una copia impresa con la misma fecha de publicación del artículo. No obstante, debido a los cambios que sufren las publicaciones, el proceso de impresión se separa del editor. Este artículo es el primer ejemplo botánico de cómo la flexibilidad de autores y editores puede producir un cambio sin afectar a la estabilidad de los nombres en el futuro.

“El código evolucionará y se adaptará a las necesidades cambiantes de los científicos. Los editores tienen un papel importante que desempeñar para ayudar a garantizar que los cambios se implementan de forma correcta”, confirma Knapp.

En este artículo la investigadora describe nuevas especies de Solanum, una de la docena de géneros de plantas con flor que incluye más de 1.000 especies. El estudio forma parte de un proyecto sobre un tratamiento en profundidad, global y con autoridad de todas las especies de Solanum.

Las cuatro nuevas especies de Solanum vienen de los trópicos americanos y están todas relacionadas con la dulcámara europea, Solanum dulcamara. Reciben el nombre por los botanistas locales en sus países de origen o por las características de las plantas mismas, los especimenes tipo de cada nueva especie se alojan en los países de los que son nativas.

Sinc

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