Los áfidos o pulgones son una de las plagas más problemáticas que existen, ya que atacan a un gran número de plantas de jardín, además de árboles y arbustos ornamentales. Los áfidos o pulgones pueden ser de color verde, marrón, negro, rojo o rosa y tienen forma de pera. Se alimentan chupando la savia de las plantas y les atraen especialmente las ramitas y hojas tiernas. Este contínuo absorber de la savia hace que las hojas y ramas de deformen y aunque es raro que la planta muera, si que pueden debilitarla considerablemente.
Hay muchas especies de áfidos, pero la mayoría responden bien a los mismos tratamientos. Tienes a tu disposición un gran surtido de productos químicos para combatirlos, pero tienen efectos negativos sobre otros insectos. Una alternativa es utilizar el control biológico de plagas mediante la suelta de insectos beneficiosos que se alimentan de áfidos, como por ejemplo, las mariquitas. Puedes utilizar también el insecticida natural ecológico Multiphilo. Por último, se ha demostrado que si plantas cierto tipo de especies al lado de las que son atacadas frecuentemente por esta plaga, el número de estos insectos se reduce considerablemente. Una de estas plantas es la caléndula.
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